Toledo es la ciudad de las Tres Culturas. Un ambiente de convivencia que durante siglos existió y que ahora tiene el deber la sociedad de poner en valor. 

Es por ello que coincidiendo con el Día Internacional de los Museos el Museo Sefardí presentó la colección de retratos sefardíes donados por el artista malagueño Daniel Quintero.

La institución, dependiente del Ministerio de Cultura, presentó una colección pictórica compuesta por diez obras que proponen «retratos imaginarios» de personajes relacionados con «la historia y la memoria Sefardí», tal y como explicó el propio pintor realista. 

Quintero destacó su alegría por la perpetuación de los retratos en el espacio Sefardí, tras «haber stado aqui en diferentes ocasiones y haber pasado por diferentes espacios del panorama nacional», como la muestra expuesta en Málaga y que «ha servido para revivir la cultura Sefardí en la ciudad».

En una comparativa con Jerusalem, Quintero ha mostrado su obra, «que raramente se ha comercializado», y que desde ayer luce en la escalera de acceso a la antigua galería de mujeres de la sinagoga. Del mismo modo, el pintor enfatizó en la necesidad de «que la gente se habitúe con ese tipo de retratos», y la voluntad perseguida de «alcanzar mediante la pedagogía y la divulgación del legado Sefardí».

Con la finalidad de «ayudar a ampliar la curiosidad por el pasado judío de Toledo, y basándose en la cultura hispano-judía», Quintero mantiene una idea de «cultura abierta basada en la convivencia».

Precisamente esto es lo que puso de manifiesto la subdirectora adjunta de la Subdirección General de Museos Estales del Ministerio de Cultura y Deporte, Leticia Sastre, quien destacó la contribución del Museo Sefardí en las actividades de divulgación cultural, en una fecha «de doble celebración», por la celebración de la fecha instituida en 1977 y por la recepción de la colección de Quintero, lo que definió como «personajes representados, que al fin, encuentran su lugar».

Por su parte la directora del Museo, Carmen Álvarez, destacó el agradecimiento de la institución por la donación, que definió como «una mirada intimista» y que contribuye a la renovación del Museo.

Álvares mostró su alegría por poder recibir una colección «tan importante y que enriquece la cultura», en una fecha tan simbólica.

Precisamente en el enriquecimiento cultural que supone para la ciudad de Toledo fue el aspecto en el que coincidió conel concejal de Educación, Cultura, Patrimonio Histórico y Documental e Infancia, Teo García, quien deslizó el «calor que desprende el impulso y el trabajo en equipo que se realiza en el Museo». García agradeció también el «esfuerzo en la divulgación y apertura exterior» que se realiza desde la entidad cultural, y que permite «ser un ejemplo internacional», en lo que supone «un ejemplo de sostenibilidad y bienestar en el proyecto de futuro de la ciudad».

La representación institucional en el acto de donación se completó con la presencia del delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, quien desglosó sobre dos ejes lo que supone «esta jornada festiva». 

Tierraseca quiso poner en valor en primer lugar la «generosidad» del artista con la ciudad, y con la sociedad en general al donar parte de su obra, algo que dijo, «se ha visto de forma contínua». En segundo lugar el delegado del Gobierno quiso recordar la «necesidad de la persistencia en la cultura tenga cabida», recordando la actividad digital realizada por el Museo durante la pandemia.

«Belleza, nobleza y bondad de cada ser humano es el patrimonio cultural más importante; y eso es lo que hay que disfrutar», concluyó.