EEl CD Villacañas, que se fue al descanso ganando 2-0, supo rehacerse al empate del Azuqueca en la segunda mitad y un tanto de Mazzochi le dio la tercera victoria consecutiva al cuadro toledano, que le aleja de los puestos de descenso y le da tranquilidad para afrontar las siguientes citas.
La primera ocasión fue la que adelantó al equipo villacañero: un testarazo certero de Aitor Rubio al saque de un córner que botó Carlos Díaz. Se llevaban 12 minutos desde el arranque del partido. La siguiente ocasión llegó cuatro minutos después, en una jugada de Carlos Díaz, con un pase cruzado entre líneas a Lázaro que cayó en el área al ver que perdía el control del balón en un lance en el que no hubo contacto.
Pasada la media hora, el Azuqueca tuvo la primera oportunidad en las botas de Titi en una internada que sacó bien el portero Javi López. Instantes después, llegó el segundo gol local, un cabezazo de Panocha en un saque de esquina servido por Joya.
La segunda parte los pupilos de Sergio Rubio salieron con más intensidad y consiguieron embotellar al Villacañas en su portería. Y del asedio sacaron su fruto en el minuto 57. Fue en un córner que lanzó Carballo y remató de cabeza, en el punto de penalti, Titi.
El conjunto villacañero tenía que emplearse en defensa para contener las acometidas del Azuqueca. Aún así tuvo alguna ocasión clara de sentenciar el partido, como en un testarazo al larguero de Mazzochi, que remató un córner sacado por Carlos Díaz. Pasada la media hora de la reanudación, empató el partido el Azuqueca. Titi remató desde el punto de penalti otra vez, esta vez a pase de Víctor Arribas.
El Villacañas, pese al mazazo, tiró de orgullo y la alegría del cuadro azudense duró poco. Mazzocchi anotó el que a la postre sería el definitivo 3-2 después de recoger un despeje en la frontal del área. Su remate a la media vuelta fue inalcanzable para Miguel Ángel.
Desde ahí al final, fue un ir y venir de ambos conjuntos. El Villacañas espabiló y el Azuqueca respondió tratando de restablecer la igualada. Hubo ocasiones, como la de Barrena al larguero que hubiera supuesto el empate, a la que contestaron los hombres de Fernando Lominchar por medio de Álex González, que tuvo el 4-2. El portero Miguel Ángel detuvo el balón en una parada de mucho mérito.