La lluvia dio una tregua al Cristo del Mar

Leticia G. Colao
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La Hermandad del Santísimo Cristo del Mar o de los Estudiantes protagonizó la noche del Lunes Santo el Vía Crucis de los Jóvenes. El viento fue el único invitado incómodo para la imagen más antigua de la Semana Santa de Talavera

La lluvia dio una tregua al Cristo del Mar - Foto: Manu Reino

La del Lunes Santo es la noche de los jóvenes en la Semana Santa de Talavera. Desde hace varios años dan vida al Vía Crucis de los Jóvenes que, desde La Colegial, traslada a la talla más antigua y una de las más bellas de la Semana Santa talaverana, del siglo XV, por las diferentes estaciones cerámicas del Casco Antiguo.

La lluvia dio una tregua a la procesión del Lunes Santo, no así el viento, que quiso ser partícipe de uno de los actos más bellos e íntimos de esta semana de pasión, sin impedir el normal desarrollo del Vía Crucis que se agilizó para evitar verse sorprendido por el agua.

Faltaban cinco minutos para las 21 horas cuando la Hermandad del Santísimo Cristo del Mar, María Santísima de la Humildad en su Mayor Dolor y San Juan Evangelista, Vulgo Estudiantes, dio por iniciado el Vía Crucis. El Cristo del Mar, joya de la Semana Santa talaverana, al que acababan de sacar de la capilla de San Francisco en Santa María La Mayor, también conocida desde hace años como Capilla del Cristo del Mar, partía del templo de la plaza del Pan. Por delante, abriendo camino, la Cruz de Guía cerámica anunciaba su presencia ante un nutrido grupo de personas.

La lluvia dio una tregua al Cristo del MarLa lluvia dio una tregua al Cristo del Mar - Foto: Manu ReinoTras ella, y portado a hombros por cuatro cargadores, la imagen del Cristo del Mar se ofrecía a los fieles sencillo y humilde, más cercano y a la misma altura, sin paso que lo elevase. Sobrio, majestuoso y de una belleza contenida, aguarda con resignación el sufrimiento de sus días de pasión.

Las estaciones de penitencia cerámicas marcaban el paso del Vía Crucis desde la misma Colegial. Aquí comenzó el camino de acompañamiento a Jesús en su Pasión y Muerte, en sus horas finales, y continuó por las restantes estaciones. El Vía Crucis de la Hermandad de los Estudiantes estuvo arropado por las canciones del coro Hakuna Talavera de la Reina que acompañaban con su música entre las estaciones.

Tras el Cristo, partía también la comitiva poco después de las nueve de la noche. El presidente de la Junta de Cofradías y Hermandades de Talavera, Óscar Fernández, acompañaba a Verónica Moreno, de los Estudiantes, y algunos hermanos mayores de otras cofradías, además de concejales del equipo de Gobierno.

La talla del Cristo del Mar, restaurada en 2011 por Javier Ruilópez García, data del siglo XV y es de autor desconocida. Se trata de la imagen más antigua que procesiona en la ciudad a pesar de ser la titular de la Hermandad más joven.

La talla transcurrió por la plaza del Pan, la calle Palenque, Corredera del Cristo, plaza del Reloj, Arco de San Pedro, plaza de Villatoya, calle Gabriel Alonso de Herrera, plaza Arzobispo Tenorio, plaza del Pan nuevamente y, por último, entrada en el templo de La Colegial.

El viento y las bajas temperaturas no evitaron el reencuentro de la ciudad con su Cristo del Mar. Los jóvenes demostraron que son la garantía del mejor relevo generacional.