El policromado perdido de la qubba de los Trastámara

F. J. R.
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La rehabilitación desarrollada por el Consorcio en el Salón Rico del Corral de Don Diego descubre un colorido en sus yeserías nunca antes visto en Toledo. Se pueden ver en directo los trabajos de recuperación gracias al programa 'Abierto por obras'

El policromado perdido de la qubba de los Trastámara

Milímetro a milímetro. El pincel de la restauradora se desliza con cuidado por toda la superficie. No hay que dañar nada, sólo eliminar la pátina del tiempo y su abandono. La luz de una linterna se ha encargado de desvelar lo perdido, una policromía en la yesería del Salón Rico del Corral de Don Diego, también llamado de los Trastámara, que descubre tanto al ojo experto como al profano tonos rojos, amarillos, verdes y negros.

«No he visto otra igual. La calidad de la talla de la yesería es excepcional. Se acerca a la categoría de obra de arte», afirma Miguel Ángel Gutiérrez, responsable de los trabajos de restauración junto a un meticuloso equipo formado por Laura sacristán, Rebeca Jerez, Paula Fernández y Eva Garbe. En sus manos está la recuperación de esta enésima joya oculta del patrimonio de la ciudad, una habilidad con la que el viejo Toledo no se cansa de asombrar.

El principal impulsor de este proyecto de recuperación del Salón Rico no es otro que el gerente del Consorcio, Jesús Corroto. Es a la vez una deuda con la ciudad y con su antecesor en el cargo, el difunto Manuel Santolaya, que durante tantos años trabajó por la recuperación del Corral de Don Diego como espacio urbano.

El policromado perdido de la qubba de los TrastámaraEl policromado perdido de la qubba de los TrastámaraAhora, ese anhelo está cerca de cumplirse. El horizonte está fijado en el Plan Estratégico 2030, pero en 2023 deben estar los primeros resultados, los que incluyen la recuperación del salón Rico, que en realidad es una qubba del siglo XII o XIII.

El pasado verano se realizaron nuevos estudios arqueológicos en la zona, realizados por la empresa Global Arqueología. Consistieron en la limpieza, desbroce y desescombro, incluida una bóveda que se usaba por un ya desaparecido taller de coches de la zona. Además, se pudieron acometer diferentes sondeos estratigráficos y catas en los muros que han permitido analizar su sistema constructivo y comprender la evolución de los enlucidos de las distintas habitaciones.

La fotogrametría ha sido en todo este proceso una herramienta fundamental. Con ella se puede reconstruir por completo el sistema constructivo de toda la fachada del Salón Rico y, además, descubrir evidencias de una fase islámica antigua que solo se conserva en el subsuelo y una orientación de los muros primigenios que coinciden plenamente con el trazado del Toletvm romano.

El policromado perdido de la qubba de los TrastámaraEl policromado perdido de la qubba de los TrastámaraY es que, el Salón Rico esconde muchos secretos que están siendo ahora desvelados y, lo que es más atípico, cualquier persona puede presenciarlos en directo.

El espacio se puede visitar este mes todos los días de la semana dentro del proyecto 'Abierto por obras'. Los lunes y los jueves -sin necesidad de reserva previa- de 12:00 a 15:00 horas, y el resto de días con reserva en el teléfono 925253080. Es una de las primeras iniciativas de Jesús Corroto al frente del Consorcio, y todo un acierto.

En esta primera fase de recuperación del Corral de Don Diego está previsto que se rehabilite el Salón Rico. Los primero serán sus yeserías, un ataurique de estética mudéjar que incluye caracteres cúficos. 

El policromado perdido de la qubba de los TrastámaraEl policromado perdido de la qubba de los TrastámaraPor delante esperan unos tres meses de complicado trabajo, en los que además de rehabilitar lo que queda de la decoración se tendrá que hacer un trabajo de puzzle para juntar piezas que, con el paso del tiempo, se habían caído de la pared y que el Ayuntamiento ha ido recogiendo para evitar su pérdida. 

Luego llegará el momento de arreglar paredes y de acometer el nuevo acceso al Salón, que se hará por la calle Trastámara, concretamente por el antiguo local de damasquinado que allí existía, cuyo escaparate de cristal curvo se va a conservar (escasean esos modelos del siglo pasado). En los trabajos arqueológicos se ha descubierto un acceso a la qubba desde un sótano de ese edificio, y desde allí se hará la conexión. 

La intención del proyecto es «no cometer errores que no tengan reversión», explica Corroto, por lo que tiene muy claro que si instala una puerta será porque ha encontrado los arranques de una. 

El policromado perdido de la qubba de los Trastámara
El policromado perdido de la qubba de los Trastámara
También se recuperarán las celosías de las ventanas hoy tapiadas, gracias a unos ejemplos encontrados en los trabajos de rehabilitación de otra qubba famosa de la ciudad, la de la Casa de Mesa. En pocos meses se podra ver el resultado final de las obras, pero, día a día, los toledanos pueden ser partícipes de su evolución.