El Sindicato de la Policía Local (SPL) no sale de su asombro en las últimas semanas tras conocer que los controladores de la ORA, que pertenecen a la empresa Dornier, están apropiándose de funciones propias «de los policías locales y de los agentes de movilidad»en materia de tráfico, «puesto que desde hace un tiempo denuncian infracciones fuera de sus competencias», es decir, de la zona de aparcamiento regulado.
Al sindicato han llegado varias quejas de ciudadanos que se han encontrado con una multa a cargo de algún controlador de la ORA cuando estos trabajadores «no son funcionarios públicos» y, sobre todo, «tampoco son agentes de la autoridad», así que no pueden actuar como tales cayendo en «el intrusismo profesional», explica el delegado de esta sección en el Ayuntamiento, Antonio González, a pesar de que algunos de ellos expliquen «que les están obligando a hacerlo».
En este sentido, el sindicato exige al alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, que explique la situación, dado que es el máximo responsable del Ayuntamiento, y, sobre todo, que detenga «el acoso que están sufriendo los turistas y los toledanos» con estas ‘nuevas competencias’ de los controladores de la ORA. Si bien, SPL también espera que el jefe de la Policía Local o el concejal de Movilidad reúnan a la plantilla de efectivos y de agentes de movilidad para informar sobre este tema lo antes posible, ya que afecta directamente a las competencias y al trabajo diario.
Las denuncias. El delegado sindical reconoce que han llegado bastantes quejas de ciudadanos respeto a estas infracciones. En este caso, recuerda que en estas denuncias «no existe prueba de cargo suficiente para desvirtuar el principio de presunción de inocencia», puesto que los controladores «no son agentes de la autoridad. Además, González apunta que muchas de estas denuncias se realizan cuando el conductor está ausente y poco más tarde se encuentra con una notificación «que lleva el escudo y los datos del Ayuntamiento de Toledo», con lo que también puede llevar a confusiones porque, entre otras cosas, el denunciado puede llegar a pensar que ha sido multado por un policía o un agente de movilidad.
En este caso, desde el sindicato también se apunta como práctica habitual que los controladores denuncien cuando no está presente el conductor porque tampoco tienen competencias para identificarle llegado el momento. Si bien, el representante sindical subraya que esta situación coloca en una delicada situación al Ayuntamiento y a la propia Policía Local, dado que la naturaleza de la infracción obedece a una cuestión de seguridad, «necesaria también para el buen funcionamiento de la ciudad», pero nunca se realiza «con fines recaudatorios ni ánimo de lucro» por parte de una empresa que, en este caso, mantiene una concesión municipal desde hace años.
Por tanto, el sindicato pone en aviso a la ciudadanía para que esté informada sobre esta nueva actividad de la empresa Dornier y, sobre todo, para dejar claro que los controladores de la ORA no pueden poner multas fuera del aparcamiento regulado pese a que les obliguen, «tal y como han manifestado en más de una ocasión a los presuntos infractores», explica Antonio González. Sin embargo, el sindicato detecta que denuncian en una carga y descarga, por estacionar en una línea amarilla, aparcar de forma indebida y otros motivos similares.
El sindicato, uno de los organizadores de las recientes movilizaciones de policías a las puertas del Ayuntamiento, no está dispuesto a callarse y espera que el equipo de Gobierno municipal tome ‘buena nota’ del problema de los controladores de la ORA y lo solucione lo antes posible para evitar «el acoso» a la ciudadanía y el intrusismo profesional.