La criminalidad en Toledo capital creció un 10,4% en 2022

M.G
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Los actos delictivos cometidos en la capital suponen un 11,1% de la criminalidad de la provincia. La cibercriminalidad creció un 36,7% respecto a 2021, la mayor parte por estafas informáticas

La Policía Nacional durante un control - Foto: Y. Lancha

España disfruta de una tasa de criminalidad baja frente a países europeos de referencia. Así se desprende del balance anual sobre criminalidad que acaba de publicar el Ministerio del Interior. La afirmación se basa en los 2,3 millones de infracciones penales de las que tuvieron constancia las fuerzas de seguridad el año pasado, lo que supone una tasa de criminalidad de 48,8 hechos penales conocidos por cada mil habitantes, una cifra relativamente baja si se tiene en cuenta que en Reino Unido alcanza el 79,5, el 60,7 en Alemania y el 74,8 en Bélgica, entre otros.

A pesar de que la criminalidad es más moderada en nuestro país también va al alza y hay información suficiente para realizar una radiografía exhaustiva sobre la delincuencia en Toledo capital, una ciudad que ha experimentado un crecimiento del 14,7% en las infracciones penales cometidas en 2022 respecto a 2021 agrupando todo tipo de criminalidad que abarca tanto la convencional como la cibercriminalidad, puesto que el año pasado se registraron un total de 3.457, 444 más que en 2021.

En este caso, las infracciones penales de la capital regional suponen un 11,1% del total de las cometidas en la provincia de Toledo el año pasado, que contabilizó 30.916. Además, también encabeza el ranking de municipios con mayor delincuencia de la provincia, puesto que supera en un 30,8% el número de infracciones penales si se compara con Talavera de la Reina, el otro núcleo urbano de mayor tamaño.

En líneas generales, el balance de Interior demuestra que los delitos relacionados con la ciberdelincuencia van en aumento desde el año 2016, sobre todo. En Toledo capital se registraron 685 infracciones penales derivadas de la cibercriminalidad, lo que supuso un aumento del 36,7%. La mayor parte de los delitos derivan de las estafas cometidas por medios informáticos, que también crecieron un 39,9% el año pasado, dado que las fuerzas de seguridad tuvieron constancia de 638 infracciones, 184 más que en 2021. Si bien, lo cierto es que también se observa una rebaja del 4,4% de este tipo de delincuencia tomando como muestra 2019, un año de referencia porque fue el último antes de la pandemia y de sus restricciones.

Como suele ser habitual, los hurtos son el delito más frecuente en la ciudad, aunque a nivel nacional no son los más numerosos, que quedan reservados al tráfico de drogas y a los robos con fuerza en domicilios. La estadística apunta que en Toledo se cometieron 925 hurtos en 2022, un 53,7% más que el año anterior. Aun así, la cifra sigue siendo más moderada que en 2019, con un 10,5% más de infracciones penales por esta causa.

Asimismo, se contabilizaron también 208 robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, un 4,5% más que en 2021, pero disminuyeron en un 12,2% los robos con violencia e intimidación. En este caso, las fuerzas de seguridad tuvieron constancia de 36 delitos de esta naturaleza. Los robos de vehículos mantuvieron cifras similares a las de años anteriores, 22 delitos, uno menos que en 2021 y diez menos si se compara con 2019.

más datos. Llama la atención en el balance anual los delitos graves y menos graves de lesiones y riñas tumultuarias, puesto que se cometieron 52 infracciones penales y supuso un aumento del 57,6% respecto a 2021. Estos delitos llevan creciendo en la ciudad varios años, ya que  la estadística apunta un incremento del 79,3% en relación a 2019

El dato más positivo de todos indica que en Toledo no se produjo el año pasado ningún homicidio ni asesinato, aunque sí hubo un caso de homicidio doloso o asesinato en grado de tentativa. Y por el mismo camino van los secuestros porque en la ciudad tampoco hay constancia de ninguno en 2022. Se trata de una tipología delictiva poco frecuente porque en todo el territorio nacional se produjeron 85 raptos, un 12,3% menos que en 2021.

Por otra parte, los delitos contra la libertad sexual siguen mirándose con lupa porque están sufriendo un incremento significativo desde 2014 en líneas generales. En España se registraron 17.389 casos, un 28,4% más que en 2019. Sin embargo, en Toledo la tendencia se ha invertido porque se contabilizaron 19 delitos, de los cuales se registró una agresión sexual con penetración frente a las siete de 2021, lo que supuso una rebaja del 26,9% respecto a 2021, pero a su vez un incremento del 18,8% en comparación con 2019.