Sin espacio para celebraciones, más allá de las realizadas en La Cartuja tras la conquista de la Copa del Rey y después de volar durante la mañana de Sevilla a la capital de España, la plantilla del Real Madrid se dirigió ayer directamente a su ciudad deportiva para comenzar a preparar el duelo europeo ante el Manchester City con el regreso al grupo de Ferland Mendy, descartado para el partido junto a Dani Ceballos.

Los jugadores del Real Madrid fueron del aeropuerto a Valdebebas. Los titulares de la final tuvieron una sesión de recuperación y trabajo de fisioterapia para recuperarse del gran desgaste físico realizado ante Osasuna. «Estoy muerto», llegó a decir Fede Valverde tras el encuentro.

Con un grupo formado por Antonio Rüdiger, Nacho Fernández, Lucas Vázquez, Álvaro Odriozola, Luka Modric, Eden Hazard, Marco Asensio y Mariano Díaz, al que luego se incorporó Ferland Mendy, el bloque merengue puso la vista en el cuadro celeste, que parte como favorito en la eliminatoria. 

El poco tiempo entre partidos, menos de 72 horas, provocó que Carlo Ancelotti amplíe el tiempo de descanso máximo a los titulares y haya retrasado la sesión de entrenamiento del lunes a la tarde. Así, se ejercitarán a partir de las 18,00 horas.

La imagen del día la protagonizó Mendy, ausente en un entrenamiento desde el 18 de marzo, que dio el último pase en la recuperación de su rotura muscular al regresar a la dinámica de grupo. 

No lo hizo toda la sesión, pero fue uno más en los ejercicios con balón y, aunque está descartado para la cita del Bernabéu, su regreso es cada vez más próximo. No obstante, la pregunta es obligada: ¿quitará de ahí a su compatriota Eduardo Camavinga, que parece haber 'explotado' este año y lo está haciendo fantásticamente bien en su demarcación? 

Además, el grupo que se ejercitó con más intensidad arrancó su entrenamiento en el gimnasio, según informó el club en su web, y sobre el césped realizó ejercicios con balón, partidos en un campo de dimensiones reducidas y afinando la puntería con series de disparos.

Muchas miradas estuvieron puestas en Alaba, Nacho y Rüdiger. De ahí saldrá la pareja de centrales de la trascendental cita ante los ingleses. La misión será la de detener a un delantero que ya está marcando una época en el fútbol mundial, Erling Haaland. Con sus 1,94 metros y 88 kilos llenos de talento, el noruego siembra el terror por los campos de Europa y de la Premier, donde acaba de batir los registros goleadores.

La buena noticia para el Madrid es que el austriaco causó una gran impresión. También Courtois. El examen es el más duro del año.