La intrahistoria de Calera y Chozas

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El Ayuntamiento promueve la realización de microdocumentales sobre oficios o costumbres de la localidad que publica en su página de internet y en 'youtube'

La intrahistoria de Calera y Chozas

Las poblaciones tienen tantas vidas como número de vecinos. El autor Miguel de Unamuno las llamó la intrahistoria, el día a día que se excluye en las investigaciones históricas. Cada municipio encierra curiosidades que enriquecen la cultura de un lugar. El Ayuntamiento de Calera y Chozas se ha propuesto rescatar oficios o costumbres antiguos que han marcado el devenir de esta pequeña localidad de alrededor de 3.000 habitantes ubicada a unos 15 kilómetros de Talavera. De momento, ha publicado dos microdocumentales de una serie de 10 con el título ‘Recuerdos al regoviento’: uno del fabricante de gárgolas y otro del barbero.

«Queremos recoger parte de la historia del pueblo», indica a este diario el alcalde de Calera y Chozas, Gabriel López-Colina, sobre esta propuesta que comenzó hace alrededor de un mes y se estirará durante unos cuantos más hasta completar los diez previstos. El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Nacho Robledo, tuvo la idea de publicar por la página de internet del Ayuntamiento y a través de la página ‘www.youtube.com’ la serie ‘Recuerdos al regoviento’ y, para ello, pidió la colaboración de Laureano Moro, profesor universitario experto en sonido y natural de esta población quien edita las producciones de manera altruista. Ya lo hizo hace unos años con la publicación audiovisual realizada por la conmemoración del bicentenario de la Guerra de la Independencia.

La fábrica de gaseosas, el oficio de sepulturero y el de telefonista o la aparición de joyas patrimoniales desfilarán también por esta serie de microdocumentales que recogerá parte de la historia de Calera y Chozas. «Es una cosa original y creativa. Pocos pueblos han tenido esta iniciativa», comenta el alcalde, muy satisfecho del trabajo realizado por Laureano Moro, quien también firma la música que encabeza estas pequeñas producciones de unos cinco minutos cada una.

El primero trató sobre las gárgolas y advierte así de la abundante presencia de estos elementos ornamentales en las viviendas. La producción se centra en una familia de 15 hermanos, cuyo padre, Antonio Martínez, fabricaba estos canalones, lo cual supuso una innovación en el municipio. El trabajo detalla cómo se construían estas gárgolas que tanto sorprendían a los niños.

El segundo enfoca a Eugenio Suela, el barbero, y su nieto relata este particular oficio que incluía poner inyecciones o sacar las muelas.