La consejera de Educación, Rosa Ana Rodríguez, afirmó ayer que a la Junta de Comunidades «no le corresponde» decidir sobre los planteamientos urbanísticos de la ciudad de Toledo en Vega Baja, que, indicó, son competencia municipal.
Rodríguez limita en este sentido la intervención del Gobierno de Castilla-La Mancha a su participación en la Comisión Especial del Casco Histórico, que deberá definir si proyecto planteado «se ajusta a lo que defiende la norma».
«Nuestra obligación como administración es velar por la conservación del patrimonio», aseguró ayer la consejera, que confía en que el Ayuntamiento trabaje «en aquellos lugares donde no se lesione».
La consejera responsable del patrimonio arqueológico en Castilla-La Mancha realizó ayer estas declaraciones al hilo del informe de Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitio) en el que alertan de «actuaciones que hacen peligrar Vega Baja».
Icomos advierte también en ese escrito de la «errática gestión urbanística aplicada en este singular entorno» y del «incumplimiento» por parte de las administraciones del requisito de previa información y consulta a esta organización internacional.