El objetivo es conseguir el dinero para que una niña del Colegio de Educación Especial Ciudad de Toledo tenga una silla de ruedas adaptada a su físico y de paso sacar algún fondo más para otras urgencias del alumnado. El pabellón del instituto Carlos III va a vivir mañana el I Concurso Solidario de Puzzles de la ciudad.
Jamás en Toledo se había celebrado ningún concurso de puzzles y este será por una buena causa. Dado que muy pronto se celebrará en Madrid el campeonato nacional, muchos de los competidores nacionales se han apuntado a este evento para practicar. Vendrán participantes de toda España. Son ya más de 60 inscritos en la categoría individual y 120 en parejas. Los toledanos podrán disfrutar del espectáculo en el pabellón del Carlos III en horario de mañana y tarde.
Fin solidario. La primera beneficiaria de este evento es una niña con parálisis cerebral del Ciudad de Toledo, con una escolisis muy importante. Su familia carece de recursos económicos suficientes para la adquisición de una silla adecuada.
Así que desde el centro educativo comenzaron a buscar una solución. La fisioterapeuta, Belén Molina, se puso en contacto en primer lugar con la ortopedia madrileña Sin Barreras, que le indicó que la niña necesitaba un tipo de silla muy cara. A los pocos días esa ortopedia le comunicó que la empresa toledana CQF, de Olías del Rey, iba a colaborar en hacer de forma altruista un molde muy caro para la niña.
Hecho este trabajo, todavía quedaban en torno a 1.500 euros para la elaboración del chasis, cabecero y cinturón pélvico. Así que de una conversación de recreo surgió la solución para sufragar este gasto. En el centro estaban buscando una solución y a Inés Martín, que con su padre, Fernando Martín, viene participando en torneos de puzzles por toda España, se le ocurrió la organización de un torneo solidario.
Molina se puso en contacto con el Ayuntamiento de Toledo, que va a aportar todas las mesas, sillas, premios y hasta el agua; Juguettos y Clementoni, que han dejado los puzzles más económicos; la Asociación Española de Puzzles, que se ha encargado del proceso de inscripción y cederá todo el dinero que se consiga; el Carlos III, que ha cedido de forma altruista su pabellón y la ayuda de sus alumnos; y la diseñadora Mar Azabal, que se encarga del cartel. Incluso la cafetería del instituto cederá parte del dinero que consiga mañana. Además, el Colegio de Educación Especial ha estado detrás de la organización y casi todos sus docentes estarán presentes en el acto para lo que puedan ayudar.
Molina agradece todas las ayudas y que la sociedad en su conjunto se haya volcado ante la necesidad de esta niña. Más allá de la silla de ruedas, apunta, el objetivo del concurso va a ser también conseguir también más dinero para los muchos niños que hay en el centro con unas necesidades especiales cuyas familias carecen también de recursos. Pueden ser unas gafas o un audífono. La idea es que si mañana sale todo bien, se pueda repetirse la experiencia en años sucesivos para mantener las ayudas a los niños.