El triatleta Fernando Alarza anunció la semana pasada su retirada en una decisión «muy meditada» y tomada desde hace tiempo. Y es que «tenía claro que después de los Juegos de Tokio iba a empezar con las oposiciones a Polícia Nacional» que intentó compaginar con su actividad deportiva, pero «me di cuenta de que si las quería sacar pronto, me tenía que dedicar a ellas al cien por cien». En declaraciones realizadas a este diario ha hecho recordado sus inicios y ha realizado un recorrido por su trayectoria deportiva.
Desde una edad temprana su vocación era convertirse algún día en policía; una meta que «el deporte retrasó». Pero llegó el momento de cumplir ese objetivo aplazado tanto tiempo y ahora «lo hemos podido conseguir». Porque «tenía dos sueños en mi vida: la Policía Nacional y los Juegos Olímpicos».
Después de dos citas olímpicas, «emprendo un nuevo camino» y, sin duda, «tengo sentimientos encontrados porque miras atrás y siento nostalgia por lo vivido». Pero, al mismo tiempo, se le presenta «un futuro ilusionante». En este sentido, en su familia existe una enraizada vocación de servicio público: «Uno de mis hermanos es bombero en Madrid y el otro es policía nacional; después tengo primos guardias civiles y alguno en la Marina; por tanto, el servicio público es algo que está muy presente en mi familia».
Afortunado. En su mensaje de despedida confesó que tenía lágrimas en los ojos que «era una realidad porque cuando recopilas fotos, te das cuentas de que detrás de todo aquello hubo mucho trabajo, pero también un poquito de suerte». Y, sobre todo, «me siento afortunado de lo que he vivido».
Una vez que hizo oficial su retirada, tuvo multitud de mensajes: «Muchos más de los que esperaba», asegura. Desde luego, Fernando Alarza se ha convertido en todo un referente no solo en el triatlón, sino en el deporte en general: «Supongo que me recordarán como alguien luchador, que pocas veces se dio por vencido».
Ha protagonizado una carrera plagada de éxitos y eso que, como él mismo confiesa, «empecé un poco tarde, con 16 años, porque venía del mundo de la natación». Con esa edad afrontó su primera prueba de triatlón y «se dio bastante bien». Poco después superó las pruebas para jóvenes promesas convocadas por la Federación Española para formar parte de la Selección Nacional y entró en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid.
Califica de «punto de inflexión» la consecución en 2010 del Mundial Junior en Budapest (Hungría): «Fue lo que me llevó a plantearme dejar los estudios que había empezado y adentrarme en el deporte profesional con el sueño olímpico en el horizonte». Considera que por esos años «todo fue muy rápido porque siendo todavía junior, entré en la Selección Absoluta; además, vas superando carreras y luego viene todo rodado».
En el recuerdo de algunos de sus grandes hitos deportivos, es obligatorio mencionar el Europeo de 2018 en Glasgow donde consiguió la plata después de una espectacular remontada en el tramo de la prueba a pie: «Puede que no haya sido la carrera más importante a nivel de campeonato, pero me sorprendió la repercusión que tuvo».
Aunque admite que «no me gusta verme compitiendo», pero esta cita continental «la he visto en un par de ocasiones porque para mí fue muy especial» y no solo por el Subcampeonato, sino porque acababa de salir de una lesión y «llevaba un par de semanas corriendo».
Juegos de Río. Dos años antes había cumplido el sueño de todo deportista de acudir a los Juegos Olímpicos; fue en Río de Janeiro 2016: «Sacrificas gran parte de tu vida por estar allí y competir». Reconoce que en su primera experiencia olímpica «pagué un poco la novatada». En relación a la prueba, «no fue mi mejor carrera, pero sí la que más he disfrutado».
Fue un buen 2016 para Fernando Alarza porque ese mismo año consiguió la tercera plaza en las Series Mundiales que celebró la final en Cozumel (México): «Me pareció muy complicado porque un Mundial con tantas carreras, hay que tener una regularidad muy alta». Es un hecho que «2016 fue uno de los grandes años por los Juegos y el Mundial».
Y llegó su segunda cita olímpica con los Juegos de Tokio disputados en 2021 al aplazarse en 2020 por la pandemia. Como es lógico, «resultó más difícil de lo que creía porque se retrasaron un año todos los planes que teníamos para empezar a enfocar la retirada». Junto a esto, quiere destacar que «estuve en 2019 en uno de los mejores momentos de forma de mi carrera deportiva, con lo que 2020 prometía mucho». Pero con las restricciones impuestas por el Covid, todos los deportistas «estuvimos en la misma situación».
En la prueba individual entró duodécimo, una posición que Fernando Alarza interpreta como que «hubo once triatletas mejores que yo». Aunque apunta que «a nivel objetivo de datos que recogemos, hice la mejor carrera de mi vida». Mientras que quedó décimo con el conjunto español de relevos mixtos: «Hicimos historia porque era la primera vez que nuestro deporte competía con un equipo mixto en unos juegos olímpicos». Fue su despedida de la competición, aunque no ha sido hasta ahora cuando ha anunciado oficialmente su retirada.
Y Tokio marcó un hito histórico para Talavera que tuvo a tres deportistas en unos mismos Juegos Olímpicos y, además, de disciplinas deportivas muy diferentes: el propio Alarza, la karateca Sandra Sánchez y el piragüista Paco Cubelos: «Era algo impensable y no sé si se repetirá, aunque espero que sí». Los tres deben sentirse «orgullosos de poder servir de referencia a esas futuras generaciones de la ciudad».
Cuando llegaron a Talavera recibieron un multitudinario homenaje: «Fue muy especial; y no sabes por qué, pero recuerdas cada detalle de ese día y, sobre todo, el cariño de toda la gente».
De esta generación de oro, solo queda en activo Paco Cubelos ya que Sandra Sánchez se retiró el año pasado y en este 2023 Fernando Alarza quien expresa toda su confianza en el piragüista: «Con Paco vamos a dejar el nombre de la ciudad en muy buenas manos». Además considera que Cubelos «tiene suficiente madurez y experiencia para darnos una gran alegría» Tantas como las que ha brindado el triatleta talaverano que ha inscrito su nombre en la historia del deporte mundial.