El Sierra San Vicente acabó bastante frustrado su partido en Navahonda frente al Futsala Villaverde. Y eso que consiguió una renta de 3-0 que se acabó esfumando. Fue una media hora muy buena del equipo de Chema Blanco, que se marchó 2-0 al descanso, y que luego aumentó la renta nada más volver.
Sin embargo, el conjunto visitante se metió en el choque, y luego acabó sacando partido de la inexperiencia y la candidez de los verdes. Anotó el segundo y, faltando tres minutos, consiguió igualar. Apesar de estar apoyado desde la grada por su gente, el cuadro de Castillo de Bayuela y comarca se vio superado por las circusntancias para acabar encajando el 3-4.
Ahí es cuando sacó un poco el coraje. En esos dos minutos que restaban supo, por lo menos, igualar, con el juego de cinco, para sumar un punto y seguir sin perder en su propia pista.