El primer año de vigencia de la reforma laboral deja ya las primeras conclusiones sobre cómo se ha comportado el mercado laboral en la provincia. Ylo ha hecho de forma positiva en un contexto de incertidumbre económica generada por la guerra de Ucrania. Los datos comunicados ayer por el Servicio Público de Empleo dependiente del Ministerio de Trabajo y por la Seguridad Social revelan que el desempleo cayó un 1,64% mientras que el empleo creció a un ritmo del 1,23%.
La foto fija de 2022 muestra que el año se cerró con 52.899 desempleados en Toledo. Para encontrar una cifra más baja hay que remontarse al año 2008 cuando los toledanos en paro sumaban 50.469. Lejos están, por tanto, las cifras de 2013, ejercicio en el que los demandantes de empleo en la provincia ascendían a 90.230.
En sintonía con la moderada reducción del paro se ha notado a lo largo de 2022 una ligera creación de empleo. Al acabar el año, el total de cotizantes toledanos a la Seguridad Social en sus distintos regímenes ascendió a 250.064 frente a los 247.012 con los que terminó el 2021. Son, en total, 3.052 afiliados más.
A lo largo de los doce meses del año pasado el empleo femenino se comportó mejor que el masculino, aunque aún la brecha entre ambos es más que significativa. El pasado mes de diciembre cerró con 142.835 toledanos cotizando a la Seguridad Social (+955) frente a las 107.226 mujeres (+2.097) afiliadas.
La radiografía del mercado laboral en la provincia es similar al registrado en el resto de provincias de Castilla-La Mancha. Así, en el conjunto de la comunidad autónoma el desempleo se redujo en 3.242 personas. Esta evolución del paro también tiene su traslado directo al comportamiento de las afiliaciones a la seguridad social, ya que éstas han crecido en la región en 5.296 en los últimos doce meses. En total, el número de castellano-manchegos cotizantes a la Seguridad Social en alguno de sus regímenes asciende a 754.303, la cifra más alta desde 2007. De ellos, el 33,15%, un tercio del total, son toledanos.
LOS CONTRATOS INDEFINIDOS SE TRIPLICAN.
El número de contratos indefinidos firmados en la provincia de Toledo durante 2022 ascendió a 79.313. La cifra representa el 36% del total de la contratación registrada que alcanzó la cifra de 216.606. Un año antes, los contratos indefinidos sólo representaban el 9,66% del total
El primer año de vigencia de la reforma laboral deja en Toledo un incremento del 316% del número de relaciones laborales que no tienen fecha de finalización. Es decir, en un año la contratación indefinida, en cualquiera de su modalidades, incluida la de fijos discontinuos, se ha triplicado. Asimismo, la temporalidad en el conjunto del año cayó un 41,34% al pasar de los 234.010 contratos en 2021 a los 137.293 de 2022.