Esta vez Santa Bárbara «se salva» de la Dana

J. Monroy
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Lo peor se lo ha llevado el campo de fúbol. Alcántara confía en que colegio e instituto funcionarán en una semana. No hay noticia de garajes ni locales inundados

Esta vez Santa Bárbara «se salva» de la Dana

La persistente lluvia en Santa Bárbara hizo temer mucho a los vecinos que se repitieran las imágenes de hace dos años, cuando la Dana no solo afectó al paseo de Don Vicente y paseo de la Rosa, sino también a garajes y locales. Parece que las obras municipales ha tenido el efecto deseado y a primera hora de esta mañana de lunes la Asociación de Vecinos Alcántara no tiene noticia de inmuebles privados afectados.

Solo una hora después de la vista del alcalde la ciudad, Carlos Velázquez, llegaba este domingo el torrente de agua del arroyo de la Rosa, que saltaba un muro y pasaba el paseo de Don Vicente por arriba y por debajo.

Lo peor, confirma el presidente vecinal, Luis Martín Ludeña, se lo han llevado instalaciones como el colegio Ciudad de Aquisgrán, el instituto Princesa Galiana y el centro de salud, pero sobre todo las instalaciones deportivas de la zona. El campo de césped artificial, restaurado justo después de la anterior Dana, todavía está inundado de barro en más de la mitad de la superficie «y no sé qué solución tendrá». A partir de ahí, tras lo ocurrido hace dos años, «en comparación lo del colegio y lo del instituto es poco, y seguro que para el día 11 ya están funcionando».

Esta vez Santa Bárbara «se salva» de la DanaEsta vez Santa Bárbara «se salva» de la DanaPor lo demás en el barrio la sensación es de que «esta vez nos hemos salvado». Cierto es que las vías del AVE están llenas de suciedad y que hay algunas balsas de agua en el paseo de la Rosa, pero parece que ha desaguado bien. Tampoco tiene «nada que ver respecto a hace dos años» el paseo de Don Vicente. Los jardineros ya están evaluando la situación. De lo que él ha podido ver, Martín Ludeña destaca que la peor calle es la bajada de Santa Bárbara hacia el campo de fútbol, que el domingo se cortó y donde quedó un coche atrapado, y permanece lleno de barro.

Todo eso a pesar de que «ayer por la noche yo estuve allí y el arroyo de la Rosa parecía el Ebro, tenía una fuerza increíble. Ha movido hasta los obstáculos de cemento que le pusieron, una la he encontrado pasado el túnel de La Estrella».