La reunión que mantuvieron ayer el alcalde de Toledo y la plataforma de afectados por el IBI volvió a terminar sin ningún acuerdo práctico a la espera de lo que ocurra cuando a final de mes Emiliano García-Page se vea las caras con la Gerencia del Catastro. Por ahora el regidor no admite embargar los terrenos, como hace con las pensiones, y tampoco está por la labor de sacar a información pública el Plan de Ordenación Municipal para devolver al padrón rústico los terrenos de la discordia porque se puede quedar sin los ingresos que tiene previstos para este año.
Jacinto Cabetas, uno de los portavoces de la plataforma, asegura que a muchos de los pequeños propietarios se les está llevando «a una situación límite» porque se les sigue obligando a cotizar con unas valoraciones catastrales «desproporcionadas» teniendo en cuenta que se trata de terrenos sin ninguna posibilidad de ser desarrollados urbanísticamente a medio plazo.
«Por supuestísimo que la mayoría estaríamos a favor de que el POM salga a información pública para que se retire la clasificación urbanizable». Según sus cuentas, el día que la crisis amaine, la construcción de nuevos barrios va a comenzar por los PAU que ya están más avanzados y habrá oferta de vivienda de sobra para décadas, con lo cual ellos seguirán sin dar salida a sus propiedades pero pagando impuestos que les están «comiendo», no sólo el IBI sino también las plusvalías hasta el punto que «muchos están deshaciéndose de lo que pueden vender para no dejar la deuda en herencia a sus hijos».
El problema es que están en un callejón sin salida mientras los tribunales no resuelvan. El antecedente ya se ha producido con una anulación de la valoración catastral pero el Ayuntamiento se niega a tratar sobre la hipótesis de que la sentencia se repita en todos los casos «y han tomado la estrategia de esconder la cabeza debajo del ala y dejar que pase el tiempo».
Así las cosas, el Ayuntamiento les remite a la revisión catastral que ha solicitado y que entrará en vigor como pronto para las liquidaciones del IBI del año que viene y en el Catastro les han sugerido que mientras tanto le digan al Ayuntamiento que «no aplique las valoraciones» actuales, cosa que en las oficinas municipales ni se les pasa por la cabeza.
De todas formas la plataforma reconoce que el problema lo ha creado el Catastro y anuncian que el siguiente paso para pedir un resarcimiento irá en esa dirección.