En el barrio de Santa Bárbara, el persistente «problema del amianto» continúa siendo la preocupación principal, como manifestaba el portavoz de la Asociación de Vecinos Alcántara, durante la última sesión del Consejo de Participación Ciudadana.
Los vecinos y vecinas de esta área están cada vez más inquietos y son plenamente conscientes de la «importancia de detectar y denunciar la presencia de este material» altamente cancerígeno.
«Tenemos una de las mayores plantaciones de amianto» destacaba el portavoz de la Asociación para intentar abordar este desafío de salud pública.
Desde el Ayuntamiento de Toledo se asume un papel proactivo en esta tarea, y ya se están implementando medidas para llevar a cabo un estudio exhaustivo que identifique los puntos críticos donde se encuentre este material en el barrio, con la expectativa de tener resultados concretos «en menos de un año», aseguraba José Vicente García-Toledano, presidente de la mesa del Consejo de Participación Ciudadana.
Una vez localizados, se llevará a cabo la retirada segura y adecuada de este material nocivo para la salud de los vecinos y el entorno.
El estudio se está llevando a cabo gracias a tecnologías «de teledetección» y análisis de «imágenes satelitales», lo que permite realizar un barrido completo y detallado de todo el extenso territorio del barrio de Santa Bárbara.
Este «censo municipal» del amianto representa un paso adelante significativo en la erradicación de este material peligroso en el barrio, ya que permitirá «catalogar las áreas de mayor concentración» y, por ende, de mayor riesgo para la salud pública.
Además, para garantizar la exhaustividad y precisión del estudio, se llevará a cabo una última fase que implica realizar «trabajos de campo visual» en las zonas identificadas como críticas. Este enfoque asegurará que se examinen minuciosamente todos los rincones del barrio, incluidos aquellos que podrían haber pasado desapercibidos en el análisis inicial basado en teledetección y datos de los satélites.
Entre los diferentes puntos de acción se encuentran los terrenos de la cerrada fábrica de Tolsa o la zona de Grúas Mendoza.
«En Santa Bárbara hay mucho amianto y sobre todo en muchas casas viejas. El año pasado ya tenía que estar quitado o hecho el censo. El amianto se encuentra cerca del centro de salud o de zonas deportivas, por lo que es prioritario», destacan los vecinos.