«La patronal está haciendo un ridículo espantoso». Así de claro lo comentó esta mañana el secretario de Negociación Colectiva de Comisiones Obreras en Toledo, Javier García Barroso, en relación al bloqueo actual del convenio de panaderías de la provincia, que afecta a cerca de mil trabajadores en la provincia.
La acción sindical será «contundente» y tanto este sindicato como UGT advierten que no están dispuestos a permitir un convenio «con las condiciones tan deleznables que plantea la Asociación del Pan, que se está riendo de los trabajadores del sector». En este caso es el único convenio que falta por firmar en la provincia, pero sigue topándose con la negativa de la patronal a una subida de salarios conforme al Acuerdo Estatal de Empleo y Negociación Colectiva (AENC).
Por tanto, el responsable de UGT-FICA, Sergio de la Fuente, anunció ayer que ninguno de los dos sindicatos está dispuesto a aceptar las condiciones de la patronal, que ofrece una subida salarial de cinco puntos entre 2023 y 2025 (1,5%, 1,5%, y 2%), la mitad de la mejora que se alcanzó para esos tres años en el AENC que se rubricó en mayo.
Desde ambos sindicatos tienen clara la necesidad de mejorar las condiciones de los trabajadores de un sector que aglutina 300 empresas en la provincia de Toledo, cuyos salarios son bajos, algo más del SMI. Por tanto, si la patronal continúa su camino y se niega a asumir la subida solicitada, se iniciarán medidas de presión y distintas movilizaciones, que podrían incluir una huelga general a partir de septiembre, lo que supondría «que la ciudadanía no podrá comer pan hecho por las empresas de aquí y lo tendrán que traer de donde puedan», sostuvo García Barroso.
Ambos responsables sindicales tienen claro que la patronal «no tiene ningún tipo de consideración» con los trabajadores, ya que al margen del sueldo, tampoco quiere negociar ninguna mejora relacionada con la jubilación y con la jornada, y tiene la intención incluso de intentar eliminar la antigüedad, «que tras doce años supone el 25% del salario base».
García Barroso y de la Fuente destacan que este complemento «es lo único bueno que tiene el convenio» y ninguno de los sindicatos está dispuesto a que las condiciones laborales empeoren en un sector que necesita «ser atractivo» y del que la patronal se queja porque escasean los trabajadores.
Ambos responsables sindicales están muy sorprendidos con la postura de la patronal y consideran que nunca se han encontrado con una actitud «tan rácana» y le aconsejan que tome el ejemplo de otras negociaciones de convenios colectivos de este sector, como la recientemente firmada en Sevilla, «con un 18% de subida». En este sentido, no entienden por qué en la provincia andaluza, con tres mil trabajadores en panaderías, pueden lograr estas mejoras y en Toledo ni siquiera quieren ajustarse al acuerdo estatal, con lo que se produce «un importante agravio comparativo» que no van a pasar por alto en las negociaciones.