El Ayuntamiento de Toledo va a arreglar las calles del polígono industrial. Para ello, ha aprobado el inicio del expediente de contratación del arreglo de las seis calles de acceso, que sufrirán una profunda reordenación y verán multiplicados sus aparcamientos. El problema ahora, se lamentan desde la Asociación de Vecinos El Tajo, seguirá siendo el acceso peatonal. Muchos trabajadores, vecinos del barrio y usuarios del Polígono se ven abocados a acercarse a esta zona industrial en coche o jugándose la vida al cruzar la N-400. De ahí que la Asociación vuelva a insistir una vez más en la necesidad de crear nuevas pasarelas peatonales sobre el vial.
«Lo que no sabemos es por dónde vamos a llegar», explica el portavoz vecinal, Víctor Villén. Recientemente, durante la votación de los Presupuestos Participativos, los vecinos de la calle Arroyo Cedrón, de la fase V, pidieron una comunicación con la zona industrial. Porque para ir al conocido establecimiento de comida «que tienen en frente, a treinta pasos», no les queda más remedio que «coger el coche por narices».
Haciendo un repaso de los cruces entre la zona residencial e industrial, Villén apunta que en la primera rotonda (subterránea) no hay acceso. Sí existe un paso a nivel por Estenilla. En la tercera rotonda, está la pasarela ovalada, y no hay otro paso a nivel hasta el final del barrio, a la altura de Ventalomar. No hay más pasos hacia la futura ampliación de la zona industrial. El resultado es que «se pretenderá que se coja el coche para ir a todos sitios». Porque, a día de hoy «hay un montón de vecinos que, teniendo el polígono al lado, tienen que hacer tres kilómetros o lo que están haciendo, saltarse las biondas y las vallas, con todo el peligro que eso supone».
La idea de la Asociación de Vecinos es que se creen pasarelas económicas. De hecho, Villén apunta que, ya en su día, cuando se hizo «el monumento del señor Page», se hubiera invertido aquel dinero en hacer un mínimo de dos pasarelas más económicas por el mismo coste (El Tajo reivindicaba entonces tres, una por cada rotonda). Como no se hizo entonces, esperan los vecinos que el Ayuntamiento tome nota y con el tiempo siga uniendo ambas zonas de forma segura.