Reconocimiento a unos oficios milenarios

Jaime Galán
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El Museo de Santa Cruz ha acogido los premios 'Richard H. Driehaus'. Reconocieron labores artesanales que perduran con el paso de los siglos y posteriormente inauguraron la exposición 'Patrimonio Vivo'

La exposición ‘Patrimonio Vivo’ se podrá visitar hasta el 24 de septiembre. - Foto: Frank Álpizar

Pocos valores son más intangibles que la labor artesanal que se viene realizando en cualquier parte del mundo a lo largo de la historia. Profesiones o aficiones que, pese a la digitalización actual, perduran en el tiempo pasando de padres a hijos. Precisamente, los oficios que encarnan estas enseñanzas intergeneracionales han sido reconocidas este jueves en el Museo de Santa Cruz de Toledo. Fue gracias a la séptima edición de los premios de las Artes de la Construcción 'Richard H. Driehaus', que sirvió de precedente para inaugurar después la exposición 'Patrimonio Vivo', una muestra que permanecerá temporalmente en la galería y que enseña algunas de las herramientas que utilizan artesanos premiados por estos galardones u otros de la provincia o la región.

Entre los presentes para otorgar estos premios estuvo Isaac Sastre,  director general de Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte. Éste recordó a los asistentes que algunos de los oficios que ayer se mediatizaban estaban premiados por la Unesco, por su labor de «representar una cultura» o de «enseñarnos otro modelo de convivencia con la naturaleza», por el hecho de que el trabajo se haga con materiales del mundo natural y que, una vez hecha su función, puedan volver al mismo.

El primero de los premios otorgados recibió el nombre de Rodrigo de la Torre en la categoría de Cantería y Albañilería, recayendo sobre Isidoro Gordillo, «calero artesano» -como él mismo se definió-. Éste explicó su arte de trabajar la caliza, además de la labor que debe realizar con sus hijos para seguir asegurando la profesión generación tras generación. De hecho, Isidoro se despidió en su discurso destacando que «si no nos preocupamos por los principios heredados del pasado, no tendremos futuro».

La exposición ‘Patrimonio Vivo’ se podrá visitar hasta el 24 de septiembre. La exposición ‘Patrimonio Vivo’ se podrá visitar hasta el 24 de septiembre. - Foto: Frank ÁlpizarTras él, Vicente Casero recogió el premio en la categoría de Carpintería por su labor de construcción y rehabilitación de molinos de viento. El artesano de Campo de Criptana recalcó que el suyo era un oficio extinto y pondera que en su labor «no cabe la improvisación, sino seguir con los moldes históricos».

Javier Goicoa fue el afortunado en la categoría de Acabados y su caso es especial, porque como él mismo indicó, no se ha dedicado a su oficio durante toda su vida, sino que tuvo que dejarlo y buscarse la vida en otras profesiones, pero cuando le llegó la jubilación retomó la labor de realizar tablillas artesanales sacadas de los propios árboles de los bosques. Actualmente, persigue el sueño de crear una escuela que consiga mantener la profesión en el futuro.

Por último, el cántabro Abel Portilla fue reconocido en la categoría de Trabajos en metal y vidrio por su labor de construcción de campanas. Éste se ganó al público con su naturalidad en el discurso y más aún después de dejarse «los papeles en el coche por el nerviosismo». Portilla destacó la importancia de defender las labores artesanas alejadas de la maquinaria o el personal sin cualificar, más aún cuando se trata de elementos que pretenden perdurar durante siglos. Se llevó la ovación de la tarde cuando orgulloso de sí mismo dijo que colocará la placa conmemorativa del premio en un lugar «bien alto» para demostrar que «siendo casi analfabeto con las letras y los números también puedes llegar lejos haciendo las cosas bien».

El acto lo clausuró la viceconsejera de Educación, Cultura y Deportes, Ana Muñoz, señalando que la mayor prueba de la importancia de la artesanía se aprecia «echando una mirada al artesonado que tenemos sobre nuestras cabezas», en referencia a la carpintería de armar que preside el Museo de Santa Cruz.

La exposición que revela las herramientas de estos oficios milenarios -'Patrimonio Vivo'- permanecerá abierta al público hasta el próximo 24 de septiembre.