Puede que la de la zambomba y el pandero sea la música más tradicional de las Navidades, algo que no cambia con el paso del tiempo y que pasa de generación en generación. Así lo atestigua Rosa Gómez de la Cruz, que regenta el puesto de venta de estos dos instrumentos en la calle Corredera del Cristo desde hace más de 70 años y que ve cómo mayores y pequeños se siguen acercando hasta su negocio para ponerle música a estas fiestas.
Este año ha cambiado el emplazamiento con motivo de las obras que se desarrollan en parte del Casco talaverano, y es en la plaza del Reloj donde se pueden encontrar las zambombas, panderetas y panderos que, a lo largo de todo el año, ha ido elaborando esta artesana con vistas a atender toda la demanda que hay en estos días.
Esta semana es la más importante, aunque las ventas se extenderán hasta la Nochevieja, confirma Gómez de la Cruz, quien elabora de manera totalmente artesanal sus productos. Lo más laborioso es pelar las pieles de cordero, según reconoce esta vendedora, que ha ido sumando nuevos productos a su puesto con el paso de los años, como son gorros de Papá Noel, panderetas de plástico y de lata, bombitas, espuma...
Entre sus zambombas y panderos se pueden encontrar algunos de grandes dimensiones y otros más pequeños, con precios para todos los bolsillos.
Como asegura, las zambombas son las preferidas por los talaveranos, que se llevan a casa este producto elaborado en barro, decoradas con pintura de la mano de la propia Gómez, quien se ocupa también de pelar la piel de cordero que previamente adquiere para fabricar este instrumento musical popular. «Tiene mucho trabajo porque hay que tenerlas en cal, en agua y luego pelarlas», explica, tarea a la que se suma la recogida de las cañas del campo y su posterior pelado para formar parte de la zambomba.
A su puesto acuden cada año expresamente numerosos talaveranos y vecinos de la comarca, e incluso «vienen hasta de Madrid» para llevarse sus zambombas y panderos. También lo hacen cuando instala este mismo puesto cuando es época de las típicas 'Caridades', dulce propio de la festividad de San Antón.
Son muchos los que adquieren a Gómez sus artesanías para después venderlas en establecimientos de la comarca, e incluso este año ha vendido sus zambombas y panderetas para el parque temático Puy du Fou, en Toledo.