Tremendo susto se llevaron el domingo los feligreses de la iglesia parroquial de San Sebastián de Méntrida. A las 11:59 de la mañana, el sacerdote Juan Carlos López se aprestaba para iniciar la misa cuando un individuo encapuchado, notablemente alterado, se puso enfrente a la altura de la sacristía y expresaba quejas sobre el sonido de las campanas.

El cura, apremiado por el inminente inicio de la misa, se excusó y le emplazó a conversar después del oficio religioso. El tono de voz del individuo aumentaba, como crecía la incomodidad de la situación, y llamaba ya la atención de los feligreses, que no sabían qué estaba sucediendo.

Entonces, el encapuchado se enfadó y tiró deliberadamente una cruz colocada encima del altar mayor, lo que conmocionó a los feligreses. Los niños salieron de la iglesia asustados en medio de un ambiente general de sobresalto. Los presentes invitaron a salir del templo al individuo.

Al término del oficio, cuyo inicio se retrasó 15 minutos por el incidente, la Guardia Civil se personó en la iglesia parroquial de San Sebastián, un templo de tres naves declarado Bien de Interés Cultural por su rico patrimonio.

El párroco de Méntrida no ha presentado de momento denuncia sobre lo ocurrido. No obstante, la Policía Local identificó ya al presunto autor y ha conversado con él. Sufre una merma de sus capacidades.