Otra mirada al conflicto

Adolfo de Mingo
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Los autores del proyecto 'Paisajes culturales en la ciudad de Toledo: Los cigarrales' han elaborado un estudio específicamente centrado en la Guerra Civil y su huella arqueológica en el paisaje cigarralero y los alrededores del Cerro de los Palos

Arqueología de la Guerra Civil española: Propuesta metodológica para el estudio de los paisajes de la guerra (1936-1939), es el título del volumen que recoge las conclusiones del proyecto de investigación ‘Paisajes culturales en la ciudad de Toledo: los cigarrales’, iniciado en 2009 por iniciativa del Consorcio y de la Real Fundación, y resultado de un trabajo en equipo cuyos coordinadores han sido los arqueólogos Jesús Carrobles y Jorge Morín de Pablos. Se trata de un estudio de más de trescientas páginas, distribuidas en ocho capítulos y bibliografía, que acaba de ser publicado por Audema (Auditores de Energía y Medio Ambiente S.A.) y que aún no ha sido presentado.

Su principal aportación al estudio de la contienda es la aplicación de metodología arqueológica -más allá del manejo de las fuentes habitualmente empleadas por los historiadores militares-, unida a la interpretación contemporánea del concepto de paisaje cultural. Los autores que han participado en el estudio, en este sentido, dedican un amplio espacio al episodio del Alcázar, pero también explican el teatro de operaciones que se desarrolló durante los momentos posteriores al 28 de septiembre de 1936 -momento en que finalizó el asedio de la fortaleza- en el denominado Frente Sur del Tajo.

El nuevo volumen ofrece, por ejemplo, el mayor espacio dedicado hasta la fecha para explicar la batalla del Cerro de los Palos, que tuvo lugar entre los días 4 y 11 de mayo de 1937. Esta confrontación, «pese a no ser de las principales de la guerra (como la del Ebro, Jarama, etc.) constituye una de las más importantes, si no la que más, de las llamadas ‘batallas secundarias’, y con seguridad la más importante en el frente sur del Tajo». El estudio arqueológico, además de permitir la identificación y excavación de una veintena de trincheras en la zona situada entre los términos municipales de Toledo y Argés, ha obtenido importantes conclusiones, como la evidencia de que el armamento empleado en el conflicto toledano -como el cañón antiaéreo alemán Flak KK 88 de la imagen superior, utilizado como arma anticarro- sería después perfeccionado, empleándose durante la Segunda Guerra Mundial.

Gracias a la arqueología, por otra parte, ha sido posible proponer la localización exacta de acciones como la defensa de su posición por parte de la VII Bandera de la Legión durante la batalla del Cerro de los Palos (que le valdría la obtención de la Cruz Laureada de San Fernando colectiva). Y es que el Frente Sur del Tajo no permaneció ni mucho menos estable, sino que se produjeron numerosos cambios de posiciones hasta prácticamente el fin de la contienda.

«No queremos dejar de reflexionar -añaden los autores- sobre el aspecto más importante del estudio del paisaje cultural cigarralero y de éste específico generado por el conflicto bélico, como es el de la conservación», amenazada «por la construcción de infraestructuras, por la presión urbanística y por el expolio de los furtivos».