Partido Popular y Vox están condenados a entenderse si quieren llegar a conformar el nuevo equipo de Gobierno. Y la situación actual es que por el momento, las dos formaciones políticas parecen encontrarse en posiciones cercanas para llegar al acuerdo. Aunque ya hubo conversaciones entre los protagonistas de las dos candidaturas antes de las elecciones municipales, tras los resultados de las mismas ya se ha producido oficialmente la primera toma de contacto para avanzar en un pacto que les lleve a la Alcaldía.

La actitud de ambos líderes no da síntomas de que tengan prisa por cerrar el acuerdo. Es más, lo que tratan de transmitir es tranquilidad al ver que los números suman. La líder de Vox en la capital toledana, Inés Cañizares, destaca la buena relación que tienen entre partidos y entre candidatos, argumentándolo en el hecho de que han desarrollado «una campaña limpia» sin cruces entre las dos fuerzas y «con muchas similitudes» en sus programas electorales.

La candidata del partido que lidera Santiago Abascal dice abiertamente que «quizás en otros territorios del país haya más diferencias, pero precisamente en Toledo tenemos la misma idea de ciudad», lo que le sirve para augurar un acuerdo temprano. De hecho, a juicio de Cañizares, las posiciones están tan cercanas que niega que existan líneas rojas entre ambos, «salvo la de echar a Milagros Tolón». Incluso pone de ejemplo que en campaña tanto PP como ellos lanzaron la misma propuesta para un asunto de calado en la ciudad, como es el caso de la ubicación del futuro cuartel de la Guardia Civil, al que ambos partidos ven como buena opción construirlo sobre los terrenos del antiguo Hospital Virgen de la Salud y no en La Peraleda como está previsto actualmente.

Más allá de los puntos de unión relativos a medidas concretas como la recientemente citada, estos pactos suelen incluir repartos de concejalías u otros cargos. En este sentido, Inés Cañizares recalca que no se trata «de pedir ni de ofrecer, porque ninguno está por encima del otro, sino que partimos de cero» y entiende que lo que tienen que hacer en las negociaciones es construir «un gobierno eficiente basado en la razonabilidad de los perfiles profesionales que tenemos entre los 13 concejales logrados», señala.

Dicho esto, esa primera toma de contacto deja entrever que una de las carteras que lideraría Vox en el Ayuntamiento de Toledo sería Urbanismo, al contar en sus filas con Florentino Delgado, «el perfil más experimentado en este área» según la propia Inés Cañizares, al haber sido durante años asesor jurídico del Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha. Un área que pondría en manos de Vox una de las asignaturas pendientes de la ciudad en los últimos años, el diseño y aprobación de un nuevo Plan de Ordenación Municipal, porque es obvio que tanto PP como Vox rechazan el avance realizado por el actual equipo de Gobierno.

Otra de las incógnitas reside en la presencia o no de la propia Inés Cañizares en el Consistorio al contar con asiento en el Congreso de los Diputados. Ella misma afirma que su sitio está en Toledo, aunque es sincera y destaca que «sería una sorpresa que yo no formara parte del equipo de Vox en el Congreso», dando a entender que compatibilizará los dos puestos si las elecciones generales respaldan a su partido.