«Que te descubran un cáncer no significa el final. Aquí estoy»

O. Furones
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La lucha contra el cáncer de mama es una batalla que va más allá de la ciencia y medicina. Cada día, miles de mujeres y sus familias se unen para combatir estar enfermedad. Una lucha que nos enseña la importancia de la resiliencia y determinación

Marisol González, presidenta de Apacama. - Foto: David Pérez

La lucha contra el cáncer de mama es una batalla que va más allá de la ciencia y medicina. Cada día, miles de mujeres y sus familias se unen para combatir estar enfermedad. Una lucha que nos enseña la importancia de la unidad, resiliencia y determinación.  

Una lucha épica, que Marisol González, presidenta de APACAMA, recuerda y sonríe. Sonrisa permanente en su vida.

Desde APACAMA, sois un claro ejemplo de que el cáncer no es sinónimo de muerte. Hay que acabar con ese estigma...

Que te diagnostiquen cáncer no significa el final. Puede ser el principio de una nueva vida. Otras circunstancias, pero nunca el final.

Te hace replantearte la vida de otra manera. Quizás sea como una segunda oportunidad.

Echando la vista atrás, ¿qué es lo que más recuerdas cuando te dijeron «tienes cáncer de mama»?

Te quedas en shock, piensas en lo que te queda por hacer, que me falta por cerrar.

A mí me lo diagnosticaron de joven, con dos niños pequeños, y todos mis pensamientos fueron cómo organizar todo lo que se va a quedar aquí. Porque lo que piensas cuando te lo dicen es que cuanto tiempo te va a quedar. Pero, ¡mírame, aquí estoy!

¿Una llega a sentir miedo?

Se te paraliza el mundo. Todos los proyectos que tienes para un mañana no sabes si lo vas a poder realizar.

Creo que la enfermedad una vez superada te pone a prueba para no hacer muchos planes más allá de mañana.

Es decir, te cambia las prioridades de vida...

Ves la vida de otra manera.

Puedes estar con tu pareja, con tu familia... y antes dabas importancia a ciertas discusiones que ahora digo: «¡Qué más da!». Lo importante realmente son otras cosas.

Y en lo social, ¿cómo te puede afectar?

Creo que todos tenemos nuestras amistades en estado normal, pero cuando es una noticia tan drástica, tan poderosa, hay amigos, que tú los considerabas así, pero en realidad los has perdido porque tienen miedo de enfrentarse a ti. Incluso luego después te dicen que no eran capaces de estar contigo pensando que te ibas a morir. Eso te hace distanciarte de todas esas amistades que pensabas que tenías y haces otras amistades que jamás hubieras puesto la mirada.  Recibes un apoyo que jamás hubieras pensado.

¿Qué mensaje le mandarías a alguien que está ahora donde tú estabas hace casi 20 años?

Cuando reciban la noticia que respiren hondo para serenarse. Es otra etapa de tu vida, y hay que poner todas las fuerzas posibles en seguir adelante.

Vivir el día a día, vivir el momento. Hay que disfrutar de cada momento. Pero esto se lo digo a las personas diagnosticadas como a las que no.

Lo que pasa es que cuado te diagnostican, como que te ponen tu meta final, tu día final. Que no es cierto. Pero, creo que la palabra cáncer aún está muy asociada a la palabra muerte, entonces cuando te lo diagnostican dices: «¡madre mía!». Entonces, lo importante es vivir el momento, el día a día, y disfrutar.

Prevención y autoexploración, dos pilares fundamentales

Esos dos conceptos son importantísimos. Además, me gustaría añadir la importancia que desde APACAMA venimos haciendo hincapié en la calidad de vida.

Por ello realizamos diferentes cursos, actividades deportivas... Queremos mejorar la calidad de vida de las personas. Y es a lo que nosotras como grupo de afectadas llegamos, para que ninguna de las personas que lo esté pasando, camine, ni vaya solo, que se sienta arropada, damos nuestra propia experiencia...  

¿Cómo es de relevante que alguien te escuche?

Importantísimo. Nosotros somos el claro ejemplo de que somos esperanza de vida. Igual que yo estoy aquí, que sepas que tu también lo vas a estar.

¿Reivindicaciones desde APACAMA?

Seguimos insistiendo en la importancia de destinar recursos a la investigación, así como la reivindicación de conseguir que la edad media para realizar el cribado de cáncer de mama baje a los 40 años. Actualmente, el programa de cáncer de mama se realiza al grupo de mujeres de 50 a 69 años.

Y en Toledo, ¿cómo es el equipo de la Unidad de Mama del hospital?

El trabajo que hacen es muy importante. Para mí es un equipazo, y tenemos la gran suerte de contar con ellos. Tenemos además un contacto directo con ellos, de hecho, mañana en Fedeto tendremos una charla/coloquio donde participarán.

19 de octubre, Día Mundial de la lucha contra el Cáncer de Mama, ¿algún deseo?

Yo reivindicaría ese lazo rosa del 19 de octubre, pero para los 365 días del año.  

Cada día son diagnosticadas cientos de personas de cáncer de mama. El apoyo no solamente se debe de centrar en ese día, se debe centrar en todo el año.  Pido reivindicar el lazo rosa los 365 días del año.