«Haremos un Ayuntamiento para los vecinos, no un cortijo»

Á. de la Paz
-

La candidata de Vox por Toledo, Inés Cañizares, aboga por la rehabilitación de 200 viviendas en el Casco, propone una tasa turística y reclama agua de calidad para el Tajo. «Si los toledanos votan a Tolón están votando al PSOE de Pedro Sánchez», dice

«Haremos un Ayuntamiento para los vecinos, no un cortijo» - Foto: Yolanda Lancha

Inés Cañizares es portavoz adjunta de Vox en el Congreso. El partido apuesta fuerte por Toledo.

Vox presenta a una vecina de Toledo que lleva 35 años trabajando en la ciudad, que ha desarrollado aquí su vida personal y profesional, que conoce el barrio donde vive y las necesidades de los toledanos porque nunca se ha marchado. Una vecina que, de manera coyuntural, es ahora la portavoz adjunta de Vox en el Congreso. Pero esa no es la condición que marca el hecho de ser candidata: Inés Cañizares es una toledana preocupada por su ciudad y con ganas de trabajar para sus vecinos.

Los primeros cuatro años de Vox en el Ayuntamiento han estado marcados por el concejal no adscrito. ¿Cómo esperan la próxima legislatura?

Vamos a irrumpir en el Ayuntamiento con fuerza. Las expectativas son subir y no sólo en Toledo: Vox será el partido que más crezca en toda España en los ámbitos municipal y autonómico. Hemos presentado más candidaturas que en 2019; en la provincia de Toledo, concretamente, son casi 90.

En la ciudad, si hacemos un análisis de los resultados de las últimas votaciones, las generales de noviembre de 2019, Vox obtuvo casi 10.000 votos. Y si los traducimos en concejales, estaríamos hablando de cinco o seis representantes. ¿Por qué los toledanos no van a volver a votar a Vox? 

¿Es la seguridad el centro de su campaña?

El eje son los vecinos. La seguridad es muy importante: sin seguridad no hay libertad, por supuesto. Sabemos que Toledo, en su conjunto, no es una ciudad muy insegura y que no la podemos comparar, por ejemplo, con Barcelona. Pero estamos viendo focos de inseguridad en determinados barrios que nos preocupan. Y, antes de que crezcan, hay que erradicarlos con presencia policial, con más medios y no con comisarías de juguete, sino con una presencia policial seria: una policía de barrio, disuasoria, para que los delincuentes sepan que esta es una ciudad de ley y orden.

¿Cuál es la medida más urgente?

Vamos a hacer un Ayuntamiento al servicio de los vecinos. Y esa es la primera medida que vamos a aplicar. Es algo que no cuesta dinero: es cuestión de saber, de organizar, de dar a los funcionarios el papel que  deben desempeñar, sin interferencias. Los políticos venimos a diseñar políticas, sabemos cuál es el fin y el objetivo, pero quienes tienen que hacer el trabajo son los empleados públicos. No podemos utilizar el Ayuntamiento como si fuera nuestro cortijo, que es lo que está pasando en política desde hace muchos años. Los políticos se instalan en el poder y piensan que son señores feudales que pueden hacer y deshacer. Hay que dar protagonismo a los trabajadores del Ayuntamiento que están ahí para facilitarle la vida a los vecinos.

¿Qué esbozo de ciudad tienen?

Cuidar nuestro río Tajo, nuestro comercio local, nuestros barrios de Palomarejos, el Polígono o Santa Teresa, que está totalmente abandonado. Cuidar nuestra seguridad, porque sabemos que en el Polígono y Palomarejos está habiendo focos de ocupación y de delincuencia, incluso homicidios en el Polígono. Debemos también cuidar de la familia, que es la célula básica de la sociedad. Queremos hacer políticas para que puedan llegar a fin de mes y se sientan protegidas, para que tengan acceso a una vivienda y que vean rebajados los impuestos en la medida en que el Ayuntamiento pueda. Proponemos medidas para la conciliación, como fomentar las escuelas infantiles de 0 a 3 años.

También entendemos la limpieza como fundamental. Y la comunicación, para la que proponemos rediseñar todas las líneas de los autobuses de transporte público. Para que los autobuses no estén en Zocodover subiendo y bajando todo el rato haríamos un intercambiador en la ronda del Granadal, una lanzadera desde el Granadal hasta el Casco. La gente que no quiera coger el autobús dispone de remonte para subir. 

Ha citado al Tajo en primer lugar.

El río Tajo es fundamental, prioritario, pero a partir de la calidad del agua, no de la cantidad. Me decían unas compañeras de la candidatura que hace 50 años se bañaban en el río. En verano, en el Tajo había estiaje y traía menos caudal, pero era un caudal limpio.

Tenemos que interpelar a todas las administraciones competentes, a la Confederación Hidrográfica del Tajo y a la Comunidad de Madrid. Hay que eliminar los vertidos del río, que las empresas no viertan. Y no es una cuestión sólo de multar o sancionar: que se instalen depuradoras en origen y que el río transcurra limpio por Toledo. Una medida para bajar la temperatura de la ciudad en verano es que los toledanos nos podemos volver a bañar en el río, que disfrutemos de nuestra miniplaya como se hacía antes.

Pide limpiar el río al tiempo que su partido defiende el trasvase Tajo-Segura. ¿Son compatibles ambas ideas?

Perfectamente. Lo que no podemos es aislarnos. En Vox apostamos por un Plan Nacional del Agua que no se reduzca al Tajo-Segura, sino que suponga trasvasar agua de la forma más eficiente posible, de la manera que menos agua se pierda y que mejor se pueda utilizar, desde la España húmeda a la España seca. Es hacer lo mismo que con los impuestos: los pagamos todos los ciudadanos y luego se reparten donde hacen falta.

Hay que hacer inversiones, el dinero hay que invertirlo y no derrocharlo. El agua se necesita para consumo, para riego eficiente, hay que reciclarla. En la Directiva Marco del Agua se habla de calidad: hace 50 años, el río Tajo traía poca agua en verano, pero era limpia. No hay que echar más agua al río para diluir los residuos, hay que eliminarlos.

Es difícil encontrar defensores del trasvase en la ciudad.

Defendemos los trasvases con una visión nacional, no con una visión estrecha, obtusa, que pone en discordia a regiones como Murcia, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. No tenemos que enfrentar a las comunidades por el agua porque hay agua para todos. Me gustaría saber qué opina el PP de Castilla-La Mancha y qué opina el PP de Murcia. Se trata del mismo partido, pero en cada sitio dice una cosa diferente. Yo no puedo ser incoherente, no voy a decir una cosa en Toledo y otra en Madrid. Nosotros ponemos la mirada y el foco en España. Y en Toledo hay que aplicar unas medidas que sean específicas para Toledo. Pero el río hay que limpiarlo, no hay que llenarlo de agua.

¿Cómo articularían su plan de apoyo al pequeño comercio?

Para pasear por Santa Teresa, por ejemplo, el barrio tiene que estar limpio, tener calles correctamente asfaltadas y aceras cómodas. Toledo, en este sentido, es una ciudad casi inaccesible, aunque tengamos el Hospital Nacional de Parapléjicos. Hay que adecentar el barrio para que invite a la gente a venir. Hay que permitir la ocupación de la vía pública, dejar a los comercios una pequeña parte de la calle para que saquen su producto y muestren elementos decorativos que atraigan. Tenemos que reducir impuestos y agilizar los trámites para que puedan remodelar sus comercios. La ORA también es un elemento disuasorio: hay que ver la posibilidad de eliminarla en ciertos tramos horarios. Y, lógicamente, adecentar el aparcamiento de Santa Teresa.

Ahí se encuentra Vega Baja.

Es un gran elemento cultural, la capital del reino visigodo. Tenemos clara nuestra postura, otros divagan y dicen cosas raras. El informe del georradar muestra cuál es la amplitud de la zona y confirma que existen restos arqueológicos. Pero la importancia y belleza de Vega Baja, más que en estos restos o en la cantidad de construcciones o muros que pueda haber, radica en que es el germen de lo que hoy conocemos como España. Ahí está el origen de nuestra historia y eso es lo que hay poner en valor. Los restos nos sirven para situarnos, para ponernos en contexto, para explicar lo que pasó, para entender que en Vega Baja se fraguó la España actual. El Plan Especial de Vega Baja supondría empezar a hacer las excavaciones y, poco a poco, avanzar en esas rutas turísticas y culturales no sólo para los de fuera, sino para los propios toledanos. Sería también una forma de impulsar las visitas a la zona y, por tanto, a Santa Teresa.

¿Qué se puede hacer en el antiguo Virgen de la Salud?

Nunca estuvimos por la labor de que el hospital se trasladase. Este hospital nuevo es ingestionable, es un hospital de diseño, que calentarlo debe costar una millonada y que seguramente sea insostenible desde el punto de vista de los gastos. Me decía un trabajador que cada día hacen nueve kilómetros. Pero una vez que se ha hecho el traslado no hay vuelta atrás. Nuestra propuesta es que el cuartel de la Guardia Civil vaya al Virgen de la Salud. 

Prefieren un cuartel más próximo a su actual emplazamiento.

Llevamos más de 20 años con lo del cuartel. Y ahora, a última hora, lo hacemos antes de las elecciones. Se permuta por un terreno de La Peraleda que además está dentro de la zona de influencia de Vega Baja y que ya veremos cómo acaba. No veo necesario irnos a La Peraleda. ¿Para qué? Para hacer un barrio nuevo, con más gastos y más impuestos. 

El Virgen de la Salud se debería acondicionar: podríamos poner el cuartel y añadir una residencia universitaria y una residencia de largas estancias para los familiares que vienen con los enfermos del Hospital de Parapléjicos. Incluso hacer apartamentos para familias toledanas. Pero claro, esto habría que haberlo pensado hace 16 años cuando se puso la primera piedra del Hospital Universitario y no ahora que se ha dejado al barrio totalmente deprimido.

Hay una importante proporción de vivienda degradada en el Casco, Palomarejos y Santa Bárbara. ¿Qué soluciones caben? 

El Casco histórico de Toledo se está convirtiendo en una ciudad de cartón piedra: hay un catálogo de 200 inmuebles, que están entre desocupados y en ruina, que se deben reformar. Nuestra idea es poner a disposición de los vecinos esa vivienda a partir de un plan de rehabilitación, pero el Ayuntamiento no va a asumir ese gasto porque no tiene recursos infinitos. Hay que hablar con los propietarios y proponerles que a través de inversores y empresas particulares rehabiliten los edificios. Los propietarios van a seguir siendo propietarios de su vivienda: no las van a explotar, porque la explotación la haría el inversor, pero al cabo de 20 o 25 años revertirían de nuevo en la propiedad.  El Ayuntamiento siempre ejercería de observador para que esos acuerdos se cumplan. Sacar al mercado más vivienda hace que baje la tensión en el mercado del alquiler y brinda la posibilidad de que la gente vaya a vivir al Casco.

En Santa Bárbara hay poco terreno disponible, aunque parece que en la zona trasera de la Academia se va llevar a cabo una construcción de 70 viviendas. Me parece razonable. Les he propuesto fomentar el cooperativismo, una figura que se puede utilizar y que puede hacer que el precio de la vivienda no suba mucho porque evita a los intermediarios.

¿Y para mejorar el turismo?

Al turismo hay ordenarlo como hacen en otras ciudades europeas. Para que el Ayuntamiento pueda mantener la ciudad limpia y acondicionada estaría bien poner una tasa turística. Los turistas dejan dinero en algunos negocios, pero no contribuyen con el resto de los toledanos a mantener la ciudad. Esa tasa turística sería realmente una muestra de solidaridad con los toledanos: que tanto los que vivimos como los que vienen de fuera contribuyamos a mantener adecuada una ciudad que es Patrimonio de la Humanidad y que, por tanto, es patrimonio de todos. Los visitantes también deben de cuidar de lo nuestro si lo quieren disfrutar. La tasa iría a las arcas públicas para tener acondicionados los pavimentos y limpiar la ciudad. Con la cantidad de turistas que recibimos no sería para nada disuasorio, sino comprensible siempre que sea algo razonable y no excesivo. Por un lado, nos ayudaría a encontrar recursos suficientes para tener la ciudad como se merece; por otro lado, permitiría quizás bajar un poquito los impuestos a los toledanos.

¿Cómo enfocan la realidad de los pisos turísticos?

No creo que haya demasiados pisos turísticos; el problema es que hay pocos pisos para vivir. Antes de prohibir los pisos turísticos, hay que sacar esos 200 inmuebles al mercado para reconstruirlos y ponerlos en venta o alquiler y hacerlo primero para residentes. Y en el momento en que incrementemos 200 inmuebles, quizás la proporción entre piso turístico y residentes sea diferente. El Casco Histórico tiene las dimensiones que tiene, no puede crecer más y alrededor tenemos una ciudad que rodea ese Casco. Se pueden construir muchos hoteles alrededor, como ocurre en otras ciudades. Hay que cuidar el turismo, pero hay que cuidar a los residentes, a los que vivimos aquí. Tenemos que buscar ese equilibrio.

Hay que seguir remodelando la parte industrial del Polígono.

Hay calles que no están recepcionadas por el Ayuntamiento, que son privadas. Ahí colisionan obligaciones y derechos. Los propietarios no saben si son ellos los que tienen que arreglar las calles o es el Ayuntamiento. Y al final el perjuicio es para todos los que transitan por esas calles, que están llenas de socavones, que tienen problemas con el agua. Estamos hablando de infraestructura viaria, ese el problema fundamental.

Por otro lado, poner a disposición más suelo industrial para que otras empresas, a las que se les ofrezca una administración ágil, de calidad, con menos burocracia, puedan elegir instalarse en Toledo. Estamos en el centro de España, a una hora del aeropuerto, tenemos un AVE a 25 minutos de la capital, podríamos ser lugar preferente para la instalación de grandes empresas, de tecnológicas. La ciudad es el enclave perfecto para cualquier empresa, pero el Ayuntamiento tiene que ofrecer suelo y un clima propicio para que las empresas se puedan desarrollar.

Quieren un POM actualizado.

Tenemos en la cabeza un POM para cohesionar Toledo, para coser y conectar los barrios de la ciudad y eliminar los agujeros negros que hay entre unos barrios y otros. Ahí se pueden generar servicios, vías intraurbanas, espacios de zona verde y vivienda. No hay necesidad de que la ciudad siga creciendo en dimensión, no debe haber más kilómetros de ciudad. Queremos rellenar los kilómetros que hay entre los barrios que ya existen, lo que sería más eficiente y generaría una visión de ciudad compacta y continua. Las rupturas geográficas también generan una ruptura social. Los vecinos lo son de barrios inconexos que no se sienten arropados por una única ciudad. Ya saben lo que dicen los vecinos del Polígono: «voy a Toledo». Como si ellos viviesen en otra ciudad, cuando es un barrio donde hay gente desde hace 50 años.

¿Entran 120.000 habitantes en Toledo?

Para que Toledo crezca lo que no podemos hacer es construir de manera desordenada y empezar a levantar viviendas. Primero hay que ofrecer oportunidades a la gente, que formen una familia y tengan un trabajo digno. Entonces se quedan en Toledo y buscan una vivienda. Pero si los jóvenes se marchan, si hay un éxodo juvenil a Madrid todos los días, acabarán viviendo en Madrid porque, además, el AVE ahora tiene un montón de retrasos. Hay que generar oportunidades para que los toledanos no se vayan y a partir de ahí habrá que ver si la ciudad necesita crecer. Pero no podemos empezar la casa por el tejado.

¿Qué propuestas de otras candidaturas le gustan?

Una que me gusta es la construcción de 70 casas en Santa Bárbara, un barrio que necesita vivienda. Esa propuesta es el de PSOE. Del PP me gustan muchas, pero porque son nuestras, nos las han copiado. Vamos desvelando medidas y, no sé si es que coincidimos, pero vemos que con un decalaje de un par de días las anuncian ellos. Con el PP en varias cuestiones, como en lo del hospital o el Plan Especial de Vega Baja, podemos coincidir.

¿Cuáles le parecen descabelladas?

Una que me parece una tontería y no va a ningún sitio es la de Tolón de crear una concejalía para el cambio climático. Lo que propone el actual equipo de Gobierno son promesas al por mayor; no me las creo porque, además, son cosas que deberían haberse hecho antes. Con Unidas tampoco coincido en sus medidas.

Tolón no ha querido debatir.

Y no me ha gustado. También me pareció muy mal que Carlos Velázquez propusiera un debate a dos con la alcaldesa, diciendo que son los dos únicos con posibilidades de alcanzar la alcaldía de Toledo. Uno no debe ser tan presuntuoso: al final decidirán los toledanos y todos salimos a ganar. Si analizamos las generales de noviembre de 2019, la distancia no es tan grande. Ni todo está perdido ni todo está ganado.

¿Con quién sí pactaría y con quién no lo haría?

Con el partido que pacta con ETA no pactaría. Aunque no sea en Toledo, el PSOE ya tiene sus socios preferentes. Y eso hay que recordárselo a los votantes todos los días. Cuando uno se presenta por unas siglas se supone que está comprometido con esas siglas además de con su ciudad o con su país. Hay candidatos que se quieren alejar y minimizan en sus carteles el partido por el que concurren, poniéndose ellos como protagonistas. En Vox creemos que las ideas están por encima de las personas. Y es incoherente que una persona que se presenta a la alcaldía por el PSOE no quiera hablar del PSOE. Su partido tiene esta trayectoria y, por tanto, comulga con ello.

Tolón es próxima a Pedro Sánchez. Si gana en la ciudad, ¿será también una victoria de Sánchez?

Yo identifico a la alcaldesa con el PSOE. Si los toledanos votan a Tolón es porque están votando al PSOE y dando a entender que que están satisfechos con el programa político del PSOE tanto a nivel municipal como a nivel nacional. Ellos son los que tienen que pensar lo que votan.

Es un juego de palabras con el eslogan de los socialistas.

Hay algunos que dicen «vota lo que piensas». Pero lo que hay que hacer es pensar lo que se vota y las consecuencias que eso puede tener. España se gobierna empezando por los pueblos y las comunidades autónomas. Creo que los toledanos deben ser responsables y pensar lo que están votando. Cuando votan a la candidata municipal del PSOE están votando al PSOE de Pedro Sánchez. Por mucha tierra de por medio, por mucha distancia que quieran poner, es el partido de Pedro Sánchez.