«Los proyectos renovables tienen un impacto social positivo»

Redacción
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David Muñoz, delegado de Desarrollo Renovables de Naturgy en Castilla-La Mancha, asegura que «nuestro objetivo es generar riqueza compartida y proyectos que nos beneficien a todos»

David Muñoz, delegado regional de Desarrollo Renovables de Naturgy. - Foto: Naturgy

Naturgy invierte en verde en Castilla-La Mancha y lo hace con el convencimiento de que las energías renovables son la gran palanca que puede impulsar la transición energética, pero también una oportunidad para los territorios en los que se implantan.empleo, con el fin de ayudar así a frenar la despoblación del entorno rural. Dentro de su compromiso con la transición energética en esta región, la compañía, que actualmente opera más de 1.000 MW de potencia renovable en 29 instalaciones eólicas, fotovoltaicas e hidráulicas repartidas por distintas provincias, tiene en marcha 20 proyectos nuevos que le permitirán duplicar esta potencia y a la vez dinamizar la economía de los pueblos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes y creando y atrayendo empleo, con el fin de ayudar así a frenar la despoblación del medio rural.

¿Ayudan las energías renovables al medio rural?

Lo hacen, sin duda, positivamente y de muchas maneras. Lo primero porque son proyectos tractores que atraen a otras propuestas empresariales, y por lo tanto, facilitan que se amplíe la oferta laboral del entorno. Y además, estos desarrollos demandan una serie de servicios derivados de la cadena de valor de la propia planta que han de ser cubiertos, lógicamente, por empresas y personal de la zona. Eso tiene como consecuencia que personas que, a lo mejor, de otro modo se hubieran tenido que marchar del municipio para poder trabajar, ahora puedan hacerlo en el lugar en el que realmente quieren vivir, porque se han generado nuevos puestos de trabajo directos e indirectos que lo hacen posible.

Pero es que además están también los ingresos que perciben los municipios en concepto de impuestos, y que en algunos casos son cantidades que hasta duplican el presupuesto anual del municipio. Obviamente, estos ingresos repercuten en los vecinos. Fíjese, y por dar un dato, con la construcción y puesta en marcha de las dos nuevas plantas solares que vamos a construir en el entorno de la antigua central nuclear José Cabrera de Guadalajara, los ayuntamientos de Zorita de los Canes y Almonacid de Zorita ingresarán entre ambos unos dos millones de euros por el impuesto de construcción, además de los ingresos anuales por el Ibices, el IBI para este tipo de infraestructuras, durante unos 20 años.

¿Cuántos proyectos tienen ahora mismo en marcha? 

En estos momentos estamos trabajando para iniciar la construcción de tres nuevas plantas fotovoltaicas, las dos que acabo de mencionar en Guadalajara, en el entorno de la antigua central nuclear, y que hemos llamado Zorita I y Zorita II, y otra en Ocaña (Toledo). En total, 150 MW nuevos de potencia. 

Además, hemos tramitado ya cinco proyectos para hibridar cinco plantas solares, cuatro en Ciudad Real y una en Toledo, con almacenamiento en baterías, lo que nos permitirá almacenar hasta 100 MW de energía solar sobrante producida en los momentos de mayor capacidad de generación, para utilizarla cuando aumenta la demanda y los recursos renovables escasean.

Asimismo, estamos trabajando también en la hibridación de 12 parques eólicos con tecnología fotovoltaica. Esto quiere decir que en una misma infraestructura produciremos energía renovable a partir de dos fuentes diferentes, el viento y el sol, con lo que aumentamos la eficiencia de las instalaciones y a la vez reducimos el impacto ambiental incorporando 496 nuevos MW de energía de origen renovable a nuestra cartera.

Finalmente, tenemos en proyecto también hibridar tres centrales hidroeléctricas con energía solar.

¿Y cómo acogen los municipios afectados estas iniciativas?

 Naturgy lleva 30 años apostando por las renovables en Castilla-La Mancha y nuestro objetivo es generar riqueza compartida y proyectos que nos beneficien a todos, esa es la vocación con la que llegamos y permanecemos. Y así se lo hacemos saber tanto a las instituciones como a los vecinos, porque queremos ser uno más en el territorio, hablando de igual a igual, con transparencia, y detectando necesidades sociales para apoyar a las comunidades que nos acogen.  

Y con esta premisa, solo podemos decir que la acogida siempre es buena, aunque a veces haya reticencias iniciales. Por ejemplo, podría decirle que con la planta de Canredondo (Guadalajara), que ha sido nuestra primera apuesta por la fotovoltaica en una provincia donde hasta ahora solo teníamos parques eólicos, la acogida por parte de los vecinos y su ayuntamiento no podía haber sido mejor. Por ello aprovecho para agradecer públicamente su confianza y su apuesta por las renovables.

Otro gran ejemplo, es la relación que tenemos con los ganaderos en todos los municipios donde tenemos plantas solares. Un gran ejemplo de valor compartido es lo que ocurre en las plantas que tenemos en el municipio de Porzuna, en Ciudad Real, donde cinco pastores siguen realizando, como venían haciendo antes, sus labores de pastoreo en el interior de nuestras instalaciones. 

Sin embargo, hay cierta contestación social en contra de los proyectos renovables. En muchos casos llega a hablarse de daño al medio ambiente o a la fauna y la flora del entorno. ¿Se tienen en cuenta estas cuestiones a la hora de desarrollar un parque eólico o fotovoltaico? 

Sobre este tema debo decir que somos muy exigentes con nosotros mismos. Tenemos un gran equipo de técnicos y expertos en materia medio ambiental que se encargan de elaborar unos rigurosos estudios de impacto ambiental, cuyo contenido va más allá de lo que nos exige la norma. Lo primero que hacemos es estudiar in situ. Realizamos estudios de avifauna de al menos un año para caracterizar y confirmar la compatibilidad del emplazamiento seleccionado. Somos los primeros interesados en proponer ubicaciones viables y compatibles con el medio ambiente. Además, hay que recordar que todos los proyectos tienen que conseguir una Declaración de Impacto Ambiental que garantiza que no se atenta contra ninguno de los elementos del ecosistema.

Es decir, lo que buscamos es producir una energía limpia y respetuosa con el medio ambiente. Por eso, siempre se tienen en cuenta los entornos de los proyectos antes de emplazarlos y su biodiversidad. Por ejemplo, los proyectos de Zorita servirán para recuperar el margen de ribera del río Tajo a su paso por Almonacid de Zorita y Zorita de los Canes, entre otros. También destinaremos el tres por ciento del coste del presupuesto de ejecución material como medida compensatoria que, en coordinación con la Junta, se destinará a la ejecución de trabajos silvícolas, conservación del monte y prevención de incendios. 

En Guadalajara llevamos muchos años desarrollando un Plan de Acción de la Biodiversidad asociado a los parques eólicos de la comarca de Molina de Aragón. Con este plan, junto con la Junta y otras instituciones y empresas, se han desarrollado medidas para proteger a la avifauna amenazada. La colaboración de los ganaderos y agricultores es fundamental para esto y sé de buena tinta que los compañeros del área de Medio Ambiente de Naturgy realizan un trabajo excepcional en esta materia.

A esto tenemos que añadir también que la producción renovable de las plantas evita emisiones de gases contaminantes. Por ejemplo, en el caso de las nuevas plantas de Zorita estamos hablando de que se evitará la emisión de 130.000 t/año de CO2. La energía generada por ambos proyectos equivale a 60.000 hogares.