Alberto Núñez Feijóo y Paco Núñez han presumido hoy en Toledo de andar. No de andar rápido, que es algo que podría hacer Rajoy, sino de andar por la calle. El líder del PP nacional dio un mitin en el toledano parque de la Vega en Toledo y el candidato al Ayuntamiento, Carlos Velázquez, aprovechó para dejar caer que la última vez que vino Pedro Sánchez a la capital regional «se tuvo que encerrar en un cigarral, rodeado de policías». 

Feijóo destacó de Núñez, el candidato a la Junta, que ha «sido alcalde y trabaja como un alcalde, palmo a palmo, voto a voto, persona a persona». Por eso pronostica que va a ser «el presidente de la calle, el presidente peatonal, el presidente que va a trabajar codo a codo con la gente». Y añadió: «Se nota que Paco es un político que no se ha subido al Falcon, que está a pie de obra en cada pueblo, en cada lugar, en cada ciudad, en cada rincón de esta tierra».

Como Feijóo ya ve a Paco Núñez de presidente de la Junta y también se visualiza a sí mismo en Moncloa, comentó que uno de sus retos será «gestionar a Paco Núñez, es decir, estar a la altura de su actividad y poder dar respuesta a cada uno de sus planteamientos». Dice que lo hará encantado: «Sé que va a trabajar como nadie, sé que quiere para esta tierra la vanguardia social y económica que tienen las autonomías gobernadas por el PP». Confesó que por eso había venido el primer día de campaña a Castilla-La Mancha a pedir el voto por su candidato.

Algunos de los asistentes aguantaron hasta que los últimos saludos de Feijóo a los asistentes, incluso cuando ya se habían recogido las sillas. - Foto: Yolanda LanchaEl agua, política de estado. Feijóo contó que vino a Toledo desde Extremadura en coche. «He podido parar en Miajadas», contó, «está bien parar en sitios donde no hay aeropuerto, a Sánchez se lo recomiendo. Está bien hablar y escuchar de verdad los problemas de nuestra gente». 

Y en ese pueblo cacereño los problemas de los que habla la gente tienen que ver con la agricultura y la falta de agua. Aunque venga de Galicia, Feijóo sabe que los años con problemas de agua no van a ser excepcionales. «El problema del agua va a ser un problema ordinario y tenemos que tratarlo como política de Estado», avisó. Por eso reivindica un pacto nacional.

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