Cinco turistas mexicanos y un piloto murieron este martes al estrellarse el helicóptero en el que viajaban cerca del Everest en Nepal, confirmó la Policía nepalí, en un accidente que no ha dejado supervivientes.
Los seis fallecidos han sido localizados pero las malas condiciones meteorológicas han dificultado los esfuerzos para transportar los cuerpos a la capital nepalí, dijo a EFE el superintendente adjunto del distrito de Solukhumbu, Dipak Kumar Shrestha. Los cuerpos sin vida de las seis personas han sido transportados a Katmandú.
En el helicóptero de la compañía Manang Air viajaban un piloto nepalí y cinco ciudadanos mexicanos de una misma familia, una pareja y sus tres hijos, que habían alquilado el aparato para ver la montaña más alta del planeta desde el aire, dijo a EFE el gerente de operaciones y seguridad de la compañía nepalí, Raju Neupane.
La Autoridad de la Aviación Civil de Nepal identificó a los turistas mexicanos fallecidos como Fernando Sifuentes, Abric González, Luz González Olacio, María José Sifuentes, e Ismael Rincón, y al piloto nepalí como C.B. Gurung.
Según la fuente, el lugar del accidente se encuentra a unos 3.300 metros de altura sobre el nivel del mar y los dos helicópteros desplegados por las autoridades para recuperar los cuerpos no han sido capaces de aterrizar debido a las fuertes lluvias.
Las autoridades perdieron contacto con la aeronave esta mañana cuando sobrevolaba el distrito norteño de Solukhumbu, donde se encuentra el monte Everest, añadió Neupane.
El helicóptero siniestrado fue descubierto por los habitantes locales de la municipalidad de Likhu Pike, afirmó a EFE el vicepresidente de la zona, Nwang Lhakpa Sherpa.
Nepal, donde ocurren con cierta frecuencia los accidentes aéreos, ha sido objeto de reiteradas sanciones internacionales por la falta de controles.
La Unión Europea (UE) tiene vetado el acceso a su territorio de las aerolíneas nepalíes desde 2013.
En febrero de 2019 murieron siete personas tras estrellarse un helicóptero con siete pasajeros a bordo, entre ellos el ministro nepalí de Turismo y Aviación Civil, Rabindra Adhikari.
El accidente tuvo lugar apenas meses después de que otro helicóptero de la compañía Altitude Air se estrellase en una zona selvática en el distrito de Gorkha, en el norte de Nepal, causando la muerte de seis personas, incluido el piloto, mientras que una pasajera sobrevivió.
El peor accidente aéreo de los últimos años en Nepal ocurrió en enero de este año, cuando un vuelo de Yeti Airlines se estrelló con 72 viajeros sin dejar supervivientes, un accidente atribuido por las autoridades a un error humano.