Las previsiones meteorológicas amenazaban con lluvia, pero era día de fines solidarios. Día de Marsodeto. Un imponente Sol del mismo color que reinaba en esta marcha solidaria salió para despejar cualquier duda sobre la celebración de la misma. No había excusas. Gracias a ese respiro térmico que también evitó temperaturas más altas, alrededor de 300 personas participaron en la edición número 37 de la iniciativa promovida por Marsodeto para luchar por la integración social de las personas con discapacidad. Estas cifras son un centenar más de las que se concentraron el año pasado, lo que dejó alta satisfacción entre los organizadores de la federación.
El objetivo seguirá siendo alcanzar de nuevo los miles de participantes que se reunían en los inicios de esta cita, allá por 1983, hace 40 años. En cualquier caso, el color amarillo de las camisetas de año empezó a verse con un poco de retraso por problemas técnicos. Pasados 20 minutos de las 17:00 horas de la tarde, Marsodeto y sus acompañantes iniciaron su camino desde el Colegio Infantes para dar la vuelta al Valle y acabar llegando a la meta ubicada en la plaza de Toros. Allí, les esperaba una fiesta con merienda, mercadillo solidario y un amplio sorteo que fue posible gracias a los patrocinadores del evento. Un total de 24 colaboradores facilitaron 27 lotes de diversos productos para sortear entre todos los integrantes de la familia allí congregada. Entre lo sorteado hubo varios jamones, lotes de embutido, packs de ropa veraniega, cheques regalo para gastar en locales comerciales y hasta una experiencia hotelera para dos personas.
El mercadillo solidario corrió a cargo de las asociaciones Apanas y Hormiguar. La aportación solidaria que cada uno de los participantes podía realizar ofertaba varias posibilidades, ya fuera el pago en efectivo, mediante Bizum o por ingreso o transferencia en cuenta bancaria. Entre los organizadores se vislumbraban sonrisas de felicidad por el apoyo recibido. Su presidenta Trinidad Escobar celebró haber cumplido el reto. La acompañaron el fundador de la federación , Marcelino Casas Puente, quién dijo sentirse emocionado por el transcurso de la cita y Miguel España, gerente de Embutidos España, que a partir del próximo martes será el nuevo Padrino de Honor de Marsodeto, cogiendo el testigo del presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez.
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La cita contó con alta presencia política, tanto municipal como regional, de la mayoría de los grupos políticos, sin embargo no todos llegaron al final del recorrido. Participaron Milagros Tolón, Esteban Paños, Carlos Velázquez o Julio Comendador, entre otros, y se dejaron ver hasta el final en la plaza de Toros las concejalas Marta Medina o Mayte Puig junto al diputado popular Vicente Tirado. Asistieron, además, participantes de diversos puntos de la provincia como Yepes, Yuncos, Polán o Esquivias. Es una cita marcada en el calendario para luchar por la integración social y el color amarillo que ha dado la vuelta al Valle ha dado muestras de ello. Al año siguiente seguro que serán muchos más.