La vida en canciones... Y canciones de toda una vida. El público esperó con expectación ayer por la noche al cantante, ese compositor asturiano que ha llevado sus letras y su música por todos los rincones, solo, acompañado por Ana Belén, o por algunos de sus grandes amigos, entre los que se encuentran Serrat, Miguel Ríos o Sabina, su panda. Pero esta vez le tocaba a él solo, en su tour '75 aniversario' que le está llevando por numerosas ciudades con gran éxito, como siempre. 

Más de 2.500 personas esperaron con cierto ansia que el artista saliera al escenario del recinto ferial del Polígono, sobre todo, para que cantara todas esas canciones  de siempre, de antes y de ahora con las que encandila por sus letras, por su manera de cantar y por el significado de todas ellas, himnos que prácticamente todo el mundo se sabe, letras poéticas y sentidas que consiguieron poner en pie al público en más de una ocasión. 

El concierto empezó a las diez de la noche, con puntualidad, y Víctor Manuel encadenó tres canciones antes de saludar y recordar que  cantó por última vez en el Polígono hace 42 años, junto a Ana Belén, un dúo que sigue arrasando cuando se sube al escenario. El cantautor sedujo con su 'Bailarina', con 'A donde irán los besos' o con la danza del 'Cuélebre', en la primera parte de un concierto que hilvanó con parte del repertorio de sus canciones más antiguas, aquellas que recuerdan su niñez, como 'La romería', o 'La madre'. 

Víctor Manuel encandila al PolígonoEl cantante salpicó de anécdotas algunas de ellas y habló de libertad, de sueños, de recuerdos, pero también de cunetas, de represaliados, de democracia, de libertad, de política y de políticos, a los que definió así. «Hay políticos que suben las persianas y otros que las bajan». Y los aplausos cada vez fueron más fuertes porque Víctor Manuel se dejó ver tal y cómo ha sido  y es, un tipo que siempre se ha mojado por sus ideales.

El cantante regaló al público la posibilidad de que le pidieran canciones, salvo 'El abuelo', que la tenía reservada para el final, junto a su 'Asturias'. Y uno de los momentos más emotivos que puso al público en pie fue al terminar 'Solo pienso en ti', una de esas canciones que tocan dentro y siguen emocionando cada vez que se escucha. 

Víctor Manuel demostró que sigue en plena forma con un concierto de más de dos horas y que su éxito no se resiente a pesar de que en esta gira no estrene canciones, aunque coló un par de esas composiciones «pequeñas», como él mismo las definió, que salen de su estudio pensando «que a la gente le van a interesar e importan un pijo»...