Institucionalizar la participación. Es lo que persigue Podemos con un documento que está elaborando para generar un debate más allá del nuevo reglamento sobre el que trabajan Ayuntamiento y asociaciones de vecinos. De momento se trata de un borrador cuyo planteamiento es más a largo plazo.   «Queremos que cuando lleguen las elecciones,  esté ya detallado», comentó el secretario general, Alfredo Díaz-Cardiel. Podemos se ha fijado en algunas propuestas hechas en Madrid y en Bacerlona.

Para Podemos, la participación es una garantía de «profundización democrática» y por ello han elaborado un documento para que la ciudadanía esté más cerca de las instituciones y pueda decidir sobre ellas. El grupo de trabajo de Municipalismo del Consejo Ciudadano de Toledo señaló ayer algunas iniciativas «oportunas»  que podrían llevarse a  cabo en la capital y que detallaron Xoana Bastida y Enrique Gómez. Un nuevo modelo que no coincide con lo que se ha venido haciendo hasta ahora en la ciudad y que como primer paso incluiría eliminar el concepto de distrito para sustituirlo por barrios.

Después de estudiar la regulación actual y comparar modelos y experiencias, han puesto sobre la mesa una serie de puntualizaciones en las que Podemos indica que la división por distritos «no sirve porque en los mismos están agrupados barrios que tienen muy poco en común». «Así,  es difícil plantear uniformidad de criterios de actuación y control», comentaron. Podemos quiere como unidad de participación el barrio, que implica «cercanía e interés». «Participación es gestión y que el ciudadano tenga acceso a la decisión y al control de las actuaciones en el municipio».

La denominación que han elegido son los consejos de barrios que estarían abiertos a otro tipo de colectivos más allá de los vecinales. Habría participación para otras entidades sociales y culturales. La coordinación de los mismos la quieren llevar a cabo con un consejo ciudadano municipal como interlocutor con el Ayuntamiento.

Xoana Bastida consideró necesario que haya alicientes para que los ciudadanos participen de las decisiones municipales y, en este sentido, Podemos apuesta por que los consejos tengan carácter vinculante y que «los presupuestos verdaderamente se destinen al barrio». Su apuesta también pasa por fomentar la formación para que los ciudadanos puedan entender materias más complejas de la vida municipal «como las cuestiones relacionadas con el urbanismo».

Lo que persigue la formación es que la presencia de la ciudadanía «sea igual o superior» a la de los representantes políticos, que las decisiones sean vinculantes y que haya control. Para este último punto proponen un organismo que examine la ejecución de lo prometido y lo que los ciudadanos hayan decidido.

Entre el consejo de barrio y el consejo ciudadano municipal,  Podemos propone algunas otras instituciones como el juzgado de rendición de cuentas para examinar los planes de actuación municipal que se elaboren a partir de la información de los consejos e iría vigilando el cumplimiento. También una oficina ciudadana municipal para asesorar a los consejos y una escuela municipal de formación.  

Piden también más financiación para esta Concejalía.