Premio Ciudad de Talavera a la Identidad Local y Comarcal para la Asociación de Amigos del Museo Ruiz de Luna. ¿Qué supone para la Asociación este reconocimiento?

Es un premio a toda su trayectoria que son 30 años, por lo que ya no es solamente por dignificar el museo, por poner en valor el elemento museístico, la cerámica de Talavera, sino a la trayectoria cultural y la lucha que se ha tenido a lo largo de este tiempo para dignificar la cultura de nuestra ciudad. El museo es uno de los más importantes símbolos de la cultura y tradición cerámica de Talavera.

¿Qué papel ejerce la Asociación en la difusión del Museo talaverano y la cerámica?

Humildemente pensamos que nuestra trayectoria ha estado unida al museo, se funden uno y otro. Siempre que realizamos una actividad es conjunta. Desde el principio, la colaboración ha sido mutua con los diferentes directores, con el personal que trabaja en el museo y las actividades que hemos desarrollado han potenciado en diferentes aspectos, desde exposiciones  o conferencias, la proyección de nuestra cerámica.

Ha habido periodos más vivos que otros y lo que hacemos es buscar un equilibrio. Tampoco queremos un protagonismo excesivo, es simplemente de acompañamiento.

¿Futuros proyectos?

Queremos recordar los 30 años de la Asociación y el Museo y por otra, 60  años de cesión de las piezas que componen en su mayoría la dotación del museo actual, que era la antigua fábrica del Museo Ruiz de Luna, además de exposiciones que vamos a realizar de carácter temporal.  

¿Está la cerámica de Talavera donde se merece?

La cerámica de Talavera en el imaginario colectivo tiene una consideración social muy amplia lograda a lo largo de los siglos. Otra cosa es la atención que deberíamos tener hacia los artesanos cerámicos. Creo que habría que protegerlos y dinamizar mucho más el trabajo que hacen. Es verdad que desde la exposición de Atempora y el reconocimiento como Bien Inmaterial de la Humanidad de las técnicas de la cerámica, ha habido una expansión muy amplia de la marca y la cerámica de Talavera.

Pero tenemos que ir caminando al Museo del siglo XXI y tenemos que ser honrados. Quizá hay que darle una vuelta a este museo, es de 1996, ha habido ampliaciones como la iglesia de San Agustín, que es una maravilla, pero hay que ir variando los espacios expositivos, estar en expectativa de la Colección Carranza... y hay una demanda, pensamos que tiene que haber una mayor autonomía del museo con respecto al Santa Cruz. Es una aspiración, y si fuera posible con una dirección propia, aunque reconocemos que se está potenciando el  Museo Ruiz de Luna, también desde Presidencia y sobre todo de la Viceconsejería de Cultura.