Sánchez-Escribano prepara el Mundial de cross en Tenerife

J. M. Loeches
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La atleta toledana confía en mejorar en Belgrado su última participación, en la que acabó la vigésimo quinta del mundo

La toledana acabó en el puesto 25 hace un año en Australia

Irene Sánchez-Escribano está desde el lunes en Tenerife para preparar su próxima participación en el Campeonato del Mundo de Campo a Través, última prueba que servirá para cerrar la puerta a esta modalidad y dar la bienvenida a la pista y a una temporada de verano que se presenta cargada de citas señaladas.

El gran objetivo del año son los Juegos Olímpicos de París, pero, hasta aterrizar en la capital francesa, quedan todavía cuatro meses con alicientes para la atleta toledana. El primero en el tiempo es el Mundial de Cross, que se celebrará el sábado 30 de marzo en Belgrado. Negoció mucho con su entrenador si participar, pero, como admite, «siempre me gusta competir con España, así que tengo muchas ganas».

La atleta del Adidas se pondrá en la línea de salida con la intención de realizar la mejor carrera posible. En estas últimas semanas la preparación ha ido enfocada a no cargar demasiado las piernas de kilómetros, e Irene ya cuenta con «fondo suficiente». Además, el cross es una prueba muy técnica, y la estrategia ya la tiene interiorizada.

El tercer puesto conseguido el pasado domingo en los 10 Kilómetros de Laredo le demostraron a la capitalina que está «en muy buena forma», así que la confianza es máxima en poder mejorar el puesto 25 cosechado en el último Mundial, disputado en Austrialia. «Me gustaría estar entre las 20 o 25 mejores», dice Sánchez-Escribano.

En Laredo salió a batir el récord de España de los 10.000 metros en ruta, pero se quedó muy cerca. Tenía 32:11 como mejor registro, y lo rebajó bastante, 31:35, por lo que la toledana salió «muy contenta». Además, ha descubierto un nuevo aliciente: «Ahora tengo el gusanillo de poder conseguir este récord, que está en 31:23».

Cuando llegue abril, después de un fin de semana de merecido descanso, Irene Sánchez-Escribano se pondrá más en serio con la pista. «Nos pondremos con ritmo más exigentes, y, aunque será un poco más tarde que habitualmente, las piernas tienen ya el trabajo de años anteriores», explica.

Está claro que todas las luces apuntan a los Juegos Olímpicos y su deseo de «hacer un buen papel», pero la corredora capitalina tiene antes otra cita internacional, a principio de junio, con el Campeonato de Europa al aire libre, que tendrá lugar en Roma (Italia), cita para la que se ve «muy motivada» y en la que «podemos ser bastante competitivos». Asimismo, a finales de mes le llegará otra opción de recuperar el título nacional de los 3.000 obstáculos. «Estas pruebas son parte del camino hasta los Juegos», concluye.