Chozas de Canales estrenó, en medio de las airadas protestas proferidas por sus vecinos, el nuevo Ejecutivo municipal que regirá los destinos de la localidad hasta las próximas elecciones municipales a celebrar en mayo de 2023. El alcalde Antonio Antúnez, quien concurrió a los últimos comicios como cabeza de lista de la agrupación Queremos, remodela la corporación que emergió tras aquella votación y con la que obtuvo la investidura, dejando sin efecto el pacto con el PSOE que preveía el acceso de Pilar Fernández a la alcaldía el próximo año. El pleno municipal aprobó el remplazo de los tres concejales socialistas hasta ahora en el Gobierno local por los cuatro con que cuenta el PP.
El acuerdo sucrito entre Queremos y PP, las dos formaciones que más votos obtuvieron en las urnas (el PP ganó con 402 papeletas; Queremos registró 341 sufragios, mientras que al PSOE le apoyaron 317 vecinos) prevé mantener al actual regidor en su cargo hasta el final de la legislatura y eleva a la popular Ana María Baltasar, alcaldesa entre 2015 y 2019, a número dos del Consistorio: será la primera teniente de alcalde y gestionará diferentes áreas, entre ellas, Festejos.
La sesión plenaria que ratificó el cambio de socio se celebró en una salón con aforo limitado a 40 personas. Efectivos de la agrupación local de Protección Civil vigilaban el acceso a la primera planta del Ayuntamiento e impedían que subieran más de los que cabían. Varias decenas de choceros, alrededor de un centenar, no pudieron presenciar in situ el desarrollo del acto y aguardaron a la finalización del mismo en la plaza de la Constitución. Enfrente de la fachada principal de la Casa Consistorial se apostaron alrededor de una decena de efectivos y varios vehículos de la Guardia Civil.
Antúnez abrió el pleno a las 10.00 horas y pidió «disculpas» por no haber podido celebrarlo el pasado jueves, tal y como estaba previsto. El primer edil de Chozas achacó a la actitud de algunos vecinos que «solo querían alterar el orden público» su decisión de aplazar aquella sesión. Asimismo, el regidor apuntó a la presencia de las cámaras de la televisión autonómica pública «sin acreditación» como razón añadida para haber decretado tan abrupto final.
La sesión se consumó en apenas un cuarto de hora. En tan breve periodo se aprobaron los ceses, los nuevos nombramientos y las cuantías que gratificarán la actividad representativa de los cuatro ediles que se incorporan al equipo de Gobierno. Los presentes protestaron reiteradamente las intervenciones del alcalde. «No os he preguntado a vosotros», clamó Antúnez en una de las ocasiones en que interpelando a los concejales para votar uno de los puntos del día fue reprendido por parte del público. El propio regidor amenazó con suspender el pleno si no cesaban los gritos contra sus palabras. Algunos de los presentes filmaron con las cámaras de sus teléfonos móviles lo que acontecía dentro del Ayuntamiento.
«NO HAN TRABAJADO». Antúnez achacó a la falta de dedicación de los tres concejales del PSOE su decisión de prescindir de ellos como socios, destituirlos de sus funciones y romper un pacto que establecía una alcaldía rotatoria y que habría de recaer en manos socialistas en junio de 2021. «No voy a tener aquí personas que no trabajan», aseguró frente a los vecinos. Según el alcalde, los tres ediles socialistas «solo han venido tres días [al Ayuntamiento] en el mes de diciembre». Este argumento se ha convertido en el principal motivo esgrimido como razón del cambio de rumbo. «Si a los concejales del PP les pasa lo mismo, les hago lo mismo y los ceso».