Durante el mes de julio, TCM recordará a Natalie Wood emitiendo todos los jueves del mes, a las 22,00 horas, una película de su filmografía con títulos como La carrera del siglo, la disparatada comedia dirigida por Blake Edwards; Rebelde sin causa de Nicholas Ray; Esplendor en la hierba de Elia Kazan y Bob, Carol, Ted y Alice de Paul Mazursky. Además, el jueves 20 de julio, fecha en que la actriz cumpliría 85 años, toda la programación de la jornada estará dedicada a esta intérprete con la emisión del documental Natalie Wood, entre bambalinas, producido por la propia hija de Natalie Wood, Natasha Gregson Wagner y dirigido por Laurent Bouzereau.
«Recuerdo que era domingo por la mañana, después del Día de Acción de Gracias. Yo tenía once años y había pasado la noche en casa de mi mejor amiga, Tracy. El radiodespertador sonó. Me despertó y escuché un avance de noticias que decía que el cuerpo de mi madre había sido encontrado en la costa de la isla Catalina». Así fue como Natasha se enteró de que su madre había muerto ahogada. Ocurrió el 29 de noviembre de 1981 cuando se encontraba a bordo de su yate, el Splendor, bautizado así en recuerdo de uno de sus mayores éxitos cinematográficos, Esplendor en la hierba, un filme que había rodado en 1961 junto a Warren Beatty.
La muerte de Wood a los 43 años desató todo tipo de rumores y teorías. El documental avala la versión oficial del caso. Natalie Wood, su marido Robert Wagner y el también actor Christopher Walken estuvieron cenando por la noche en la isla de Santa Catalina, frente a la costa de California. De vuelta al yate, la actriz se retiró a dormir. Wagner y Walken se enzarzaron en una fuerte discusión sobre el futuro profesional de Wood. Wagner reconoce que rompió una botella de vino y amenazó a Walken, aunque luego se calmó y los dos se fueron a dormir. Fue entonces cuando Wagner descubrió que su esposa no se encontraba a bordo. Tampoco encontró un pequeño bote amarrado junto al yate. Unas horas después, la guardia costera encontró el bote vacío y, acto seguido, el cuerpo de la actriz flotando en el mar. La versión oficial es que salió de su camarote en un momento de la noche y quiso amarrar el bote, que estaba golpeando el casco del yate. Fue entonces cuando se golpeó con algo o se mareó y cayó al agua. Su muerte fue, por tanto, según la policía, un penoso accidente.
En el documental se niega, como se ha rumoreado desde entonces, que la discusión que mantuvieron Wagner y Walken se debía a que el segundo y la intérprete hubieran mantenido un idilio durante el rodaje de Proyecto Brainstorm. «En la película había una escena de sexo y descubrí que, entre ellos, no había nada de química. Eso me convence de que la idea de que pudiera haber un triángulo amoroso entre Natalie, Cristopher y Robert no es verdad. Es imposible», asegura el director, Douglas Trumbull.
Sospechoso
En 2011, coincidiendo con los 30 años de su muerte, la Policía reabrió el caso. El patrón del yate, Dennis Daver y la hermana de la actriz Lana Wood, aseguraron que Robert Wagner estaba involucrado. Las autoridades consideraron entonces a Wagner «persona de interés» algo así como sospechoso, pero después de algunas semanas de investigaciones se volvió a cerrar el expediente. Las hijas de ambos aseguran que es el morbo de los medios, lo que periódicamente reabre el caso.
Pero en el documental no solo se habla de la extraña muerte de la actriz, sino también de su trayectoria cinematográfica. Natalie Wood nació en San Francisco en 1938. Era hija de unos emigrantes rusos y su verdadero nombre era Natalie Zacharenko. Su madre, una mujer dominante, la empujó a ser una estrella infantil. Tomó Wood como apellido artístico por el director Sam Wood. Orson Welles trabajó con ella en Mañana es vivir, dirigida por Irving Pichel en 1946. «Yo fui su primer compañero y durante seis o siete tomas me seguía equivocando, pero ella no. Era una pequeña y perfecta profesional», recuerda.
Actuó siendo todavía una niña en El fantasma y la señora Muir y en De ilusión también se vive y de jovencita en Centauros del desierto. Estuvo nominada al Óscar en tres ocasiones. La primera en 1955 por Rebelde sin causa, la segunda en 1961 por Esplendor en la hierba y la tercera en 1964 por Amores con un extraño, pero probablemente su papel más recordado sea el de María en el musical West Side Story. «Ante todo soy actriz y creo que en el momento en que te conviertes en una estrella, piensas en el trabajo y no en el estrellato que conlleva», explicó la propia intérprete.
También se recuerdan las dos veces que se casó con Robert Wagner, su noviazgo con Warren Beatty, y su matrimonio con el productor Richard Gregson. Se habla de su inestabilidad emocional, de su intento de suicidio después de rodar La carrera del siglo y de las terapias a las que se sometió a lo largo de su vida. Se pasa de puntillas por la relación que mantuvo, siendo menor, con el director de Rebelde sin causa, Nicholas Ray. Pero también se la muestra como una actriz que quiso tomar las riendas de su carrera. Un documental que acerca al lado más humano y cercano de esa gran estrella que fue Natalie Wood.