Octubre para relanzarse

J. M. Loeches
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El CD Toledo encarará cuatro partidos este mes, dos en casa y dos fuera, con el objetivo de marcar ya territorio entre los candidatos al ascenso directo a Segunda Federación

El conjunto verde tiene que afrontar cuatro partidos deLiga en este mes de octubre - Foto: David Pérez

Un punto de seis posibles han empezado a consumir la paciencia de los seguidores del CD Toledo, huérfanos de alegría y continuidad. Pero la realidad es que solamente se han consumido cuatro jornadas del campeonato liguero en el Grupo 18 de Tercera Federación. Quedan treinta. Ni más ni menos. La tropa de Carlos Gómez tiene por delante un mes de octubre para relanzarse y, ahora sí, colocarse de lleno en los puestos cabeceros.

Es imposible hacer diferencias en cuatro jornadas. En verdad, el conjunto toledano se halla ahora mismo a tres puntos del liderato, en poder del CD Quintanar del Rey, con los mismos puntos que el CD Azuqueca. Llegan dos partidos en casa que, a priori, parecen asequibles, mientras que las salidas, dentro de la dificultad, podrían marcar el futuro de esta plantilla, sin ser decisivas.

El próximo domingo, el CD Toledo se verá las caras con el CD Marchamalo. El conjunto gallardo solo ha sacado un punto, y parece que se juega la credibilidad en el Salto del Caballo. Es el momento de dar otro zarpazo para añadir tres puntos que, sin ninguna duda, cambiarán las conclusiones de esta semana.

Por lo demás, en la siguiente jornada, los verdes tendrán que visitar al Atlético Albacete, un recién ascendido que siempre es correoso en la Ciudad Deportiva Andrés Iniesta. Será otro partido que marque el nivel, porque, a continuación, pasará por casa el AD San Clemente, que también viene de Preferente.

Para finalizar el mes de octubre, el CD Toledo se medirá al Calvo Sotelo Puertollano en tierras mineras. No se sabe cómo estará el equipo de Esteban Becker por entonces, pero, ahora mismo, la victoria contra el CD Azuqueca han amortiguado las duras críticas que estaban recibiendo por un comienzo deficiente.

Es una plaza complicada, como lo es el Salto del Caballo, pero parece que la tranquilidad no es algo a lo que se aferren los aficionados. La incertidumbre ha vuelto a sobrevolar la cabeza del entrenador, un Carlos Gómez que sigue empeñado en sacar todo el rendimiento posible a su plantel.

Tiene jugadores para contragolpear al espacio, otros para jugar en largo y otros para tener la pelota. Intenta mezclar todas, utilizar el balón parado como arma peligrosa, y las ocasiones se están sucediendo. Otra cosa es que entren. Es curioso que se acumulen dos partidos seguidos sin marcar con este potencial ofensivo. Probablemente, no vuelva a suceder en toda la temporada.