Esther Durán

Serendipias

Esther Durán


Manos a la obra

29/09/2023

Hace quince días tuve que modificar a última hora, con mucho gusto, la columna del día siguiente porque, entre otros asuntos, criticaba que el actual Gobierno municipal hubiese suprimido la Caseta Infantil en San Mateo por falta de presupuesto, pues esa misma tarde la concejala echaba marcha atrás y aseguraba que no podían dejar sin este espacio a los más pequeños. Hoy tenía claro que había llegado el turno de los Jardines del Prado; llevaba semanas con este tema pendiente, pero fue pasar por sus inmediaciones lo que terminó de removerme la necesidad de tratar este asunto, por justicia ciudadana. La escena que ofrece un espacio tan emblemático de la ciudad, por qué no, el lugar más emblemático de Talavera, es espantosa, digna de película apocalíptica: un desastre medioambiental y patrimonial. Justo cuando empezaba a escribir y mientas releía las últimas noticias sobre este asunto, aparece una nueva, esta, por fin, esperanzadora, y otra semana más, toca cambiar la columna; estoy pensando en que todas aquellas demandas que tenga la ciudadanía talaverana las voy a madurar unos días mentalmente y prepararme para tratar por aquí para que así, se solucionen justo la tarde antes de publicarse.
Dicha la sandez, me alegro de que por fin empiecen a solucionar el esperpento en que se había convertido la remodelación del Prado. En su día gustó poco esta obra, quién sabe si costó una Alcaldía, posiblemente sí buena parte de ella, pues los talaveranos sentimos que nuestros Jardines se habían convertido en la cacharrería del elefante, pero jamás imaginamos que podría ir a peor. Y fue, fue. Tras el susto inicial de ver árboles talados por doquier, yaciendo cual cadáveres, llegó el parón y la decrepitud. Pero es que, por imposible que parezca, podría ser más catastrófico aún. Podría suceder, esperemos que no, que las obras no finalicen antes del 31 de diciembre y los fondos europeos se esfumen. A toda esta situación, súmale el peloteo, como tan bien lo define el portavoz de Sumar-Unidas por Talavera, entre los dos grandes: tú que lo dejaste, tú que no sigues, el dinero para allá, la empresa para acá y el Prado muriendo poquito a poco como la mijita de confianza que le queda a la ciudadanía en la política, más seca que las hojas de lo poco verde que queda en el que debería seguir siendo pulmón talaverano. Vamos a ver, vamos a ver si puede ser que nos dejemos de hacer política mediática y nos pongamos, nunca mejor dicho, manos a la obra.