El entrenador del Talavera B, Pedro Díaz, indicó a este periódico del 0-0 de su escuadra ante el Illescas que «estoy satisfecho porque sumamos un punto porque veníamos de una racha tres derrotas y a los chavales les sirva para coger confianza».
A pesar de que en la segunda parte «se ha notado la precipitación», valoró que «es un punto y nosotros estamos en una situación en la que hay que sumar». El filial blanquiazul es penúltimo con tres puntos.
En cuanto al encuentro en sí con el rival sagreño, el preparador reconoció que fue un partido «muy duro; nuestro equipo está formado por chavales y a nosotros nos pegan muchísimo, mientras que cada vez que lo intentamos, nos acribillan a tarjetas». Y la consecuencia es que «perdemos a la mínima jugadores»; en definitiva, que considera que «no es la misma vara de medir». El colegiado mostró un total de 13 cartulinas, de las que siete fueron para la escuadra talaverana.
Eso sí, dejó claro que «no vamos a poner excusas, los equipos son así, son fuertes, formados por gente veterana y que se juegan mucho, con lo que debemos saber competir con eso».
Otro partido en el que los talaveranos dispusieron de oportunidades para desequilibrar el marcador y que no aprovecharon: «Las ocasiones han sido nuestras, hemos sido superiores, pero esta vez nos ha compensado con un punto».
La polémica llegó cuando un jugador del Illescas quedó tendido en el suelo y el CF Talavera B echó el balón fuera, después el cuadro visitante no se lo devolvió a los blanquiazules porque, al parecer, es su norma. A este respecto, Pedro Díaz ha explicado que «ha caído uno de sus jugadores, han continuado la jugada porque era peligrosa y si llegan hacer gol, seguro que lo hubieran celebrado y nosotros con cara de bobos». Pero aplaude que «mi equipo ha hecho lo que debía»; y después del partido el preparador del filial talaverano no tenía conocimiento de esta práctica del conjunto sagreño, aunque este mantenía que se lo había comunicado al equipo blanquiazul.
Por otro lado, resulta indudable de que al filial le hace falta saborear ese triunfo que, de momento, se le resiste: «Sería reconfortante una victoria para que los chicos cojan confianza, que la tienen, pero nos falta sumar tres puntos y que todo empiece a tirar para arriba». En la próxima jornada tocará visita al CD Tarancón.
Precisamente, el técnico resalta que sus futbolistas están empezando a competir y lo demostraron el domingo con esa mejoría más que patente en defensa: «Hemos sido contundentes, no hemos concedido y todo esto se suma al juego que tenemos».
Bajas. En otro orden de cosas, su escuadra tiene en estos momentos las bajas de Marc García, de David Dorado y de Juanki, a lo que se añadió en este choque la de Clovis por sanción tras su expulsión en Ciudad Real: «Hizo dos faltas en todo el partido y le sacaron dos amarillas». En cuanto a Dorado, que camina con muletas, «estamos esperando los resultados de una resonancia ya que creemos que puede sufrir una fractura en un dedo». Mientras, Marc «lleva dos semanas con una rotura de fibras en los isquiotibiales y aguardamos a que se pueda incorporar pronto a los entrenamientos».
Capítulo aparte merece Juanki, a quien sus compañeros rindieron un homenaje antes del choque. «Le dolía mucho el pecho y sufre una pericarditis; no es nada grave, está fuera de peligro, pero tiene que parar uno o dos meses».