En unas semanas de penas por los resultados, siempre viene bien levantar de nuevo el Trofeo de Ferias. El CD Toledo se tuvo que ir al punto fatídico para conseguir la victoria frente a un Real Jaén más rodado pero que acabó con dos jugadores menos y desquiciado. Se adelantó en el marcador, aunque los de Carlos Gómez cambiaron la tendencia en cuanto a sensaciones, pero se quedaron a medias en el resultado.

Cinco minutos y medio tardó el Salto del Caballo en generar los primeros murmullos. La pretemporada no está yendo por los raíles, y eso tiene consecuencias, aunque no sea importante. Es el tiempo que pasó hasta que el cuadro andaluz se puso por delante. Fue en un saque de esquina rematado por Erik primero y cuyo rechazo recogió Juanma Porro para batir por bajo a Yelco Ramos.

Hasta entonces, el CD Toledo fue quien quiso tener la pelota. Otra cosa es que supiera cómo manejarla. Se vio al Real Jaén mucho más práctico, con su lección más aprendida: recuperación y salida rápida. Los de casa, venga a sobar y sobar la pelota. Su primera opción, por decir algo, llegó en el minuto 16, con una falta directa de Chupi que ni siquiera llegó a la portería. Murió en la barrera.

Yelco Ramos tuvo que actuar después por otro lanzamiento desde un costado. El peso del partido lo tenían los visitantes, mucho más cuajados en sus ideas. El público celebró un buen movimiento de Piochi por el costado izquierdo, aunque le faltó un pase con sentido. Era un buen síntoma para seguir creciendo.

Hay que decir que el CD Toledo mejoró en el siguiente tramo de partido. Dio más sentido a la posesión y se dejó ver por el área contraria. En el minuto 39, otra falta casi provocó el empate. Rodri buscó el palo corto, con el portero despistado, pero Álvaro reaccionó a tiempo para mandar el balón a córner. En el córner posterior, Mario Gómez remató de cabeza, pero muy desviado.

El encuentro se animó en el último cuarto de hora, con un cierto empuje desconocido. Pero la realidad es que el Real Jaén era más certero. Ya en el 45, Óscar Lozano se sacó un tiro a la media vuelta que pegó en el lateral de la red. Parecía el 0-2. Con seis minutos de descuento, todavía quedaban jugadas por desentrañar. En un remate de cabeza dentro del área, Adri Ruiz tocó la pelota con la mano, y fue directamente expulsado. El penalti lo lanzó Manu Gavilán. Para adentro.

La segunda mitad arrancó algo sosilla. Lo solucionó Manu Gavilán con un remate de cabeza con mucha intención, previo centro de Luna desde el costado izquierdo, que se perdió muy cerca de la escuadra de Javi Sánchez. El CD Toledo tenía el choque completamente amarrado. Buscó el gol con insistencia, pero sin volverse loco.

El Real Jaén cambió a cinco de golpe, y luego gastó otra permuta más. Carlos Gómez, por su parte, fue refrescando su equipo con cuentagotas. La pausa de hidratación terminó de romper el buen ritmo de los verdes en los minutos anteriores. Quedaba un cuarto de hora por delante.

No terminó el Toledo de volver a esas revoluciones. Las modificaciones en la parcela atacante no funcionaron, e incluso fue el Real Jaén el equipo que más protagonismo tuvo antes de encarar los últimos diez minutos. A decir verdad, hubo alguna llegada, como un disparo de Abraham. Precisamente por detener un contragolpe del extremo andaluz, David León vio primero la amarilla y luego la roja directa (probablemente le dijo algo al colegiado).

El conjunto andaluz jugó el descuento con dos menos. No había manera de conseguir el segundo, así que parecía que el Trofeo de Ferias se iba a decir en la tanda de penaltis. Empezó lanzando Joselillo, mientras que luego anotó Luna para el Toledo. Yelco Ramos paró el segundo a Mauro, y Arribas no falló para poner a los locales por delante. De hecho, el portero verde también detuvo el tiro de Cancelo en el tercero. Unax fue el siguiente, y colocó el 3-1. Como también se interpuso después a Javi Moyano, la copa se quedó en casa.