El Ruiz de Luna recuerda su origen y conecta con el hoy

C.S.Jara
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El Museo de Cerámica abre por su 25 aniversario un espacio expositivo dedicado a la inauguración fallida y otra muestra con piezas tradicionales y actuales

El Ruiz de Luna recuerda su origen y conecta con el hoy - Foto: Manu_Reino

La Asociación de Amigos del Museo de Cerámica Ruiz de Luna inauguró ayer dos aperitivos del 25 aniversario que se celebrará a lo largo de este año. El presidente de la Asociación, Francisco Peñalver, destacó la importancia de este tipo de actos «para mantener vivo nuestro Museo» y recordó diversas actividades que se han llevado a cabo últimamente.
Peñalver presentó el primer espacio, dedicado a una inauguración que nunca llegó a celebrarse. La Asociación ha rescatado noticias de la prensa local de febrero de 1996, sobre una inauguración que no pudo celebrarse por la suspensión de todos los actos oficiales a raíz del asesinato en un atentado de ETA del que fuera presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Tomás y Valiente. Se expone además una curiosa pieza, una escribanía de cerámica de Artesanía Talaverana     inspirada en otra de Ruiz de Luna que se iba a regalar a la ministra de Cultura Carmen Alborch con motivo de su asistencia  a la inauguración y que hace algunos años fue cedida por el Ayuntamiento a la Asociación de Amigos porque, señaló su presidente, «este objeto crea memoria». También se expone una invitación al acto y un azulejo conmemorativo que se iba a entregar a los asistentes. La curiosidad del mismo es que está hecho con el bizcocho de la antigua fábrica de Ruiz de Luna, que a su cierre se quedó Artesanía Talaverana. «Al día siguiente no vino nadie y a los dos días vino una pareja de alemanes que fueron los primeros visitantes», recordó Peñalver sobre aquellos primeros pasos del Museo.

La Guerra de la Independencia, inspiración en el siglo XXI

El segundo espacio temporal que se abría ayer en el Ruiz de Luna recoge varias piezas de época y actuales de la serie de la Guerra de la Independencia denominada ‘Viva mi dueño’, por la leyenda que solían incluir. La ilustradora Ximena Maier es la autora de las dos piezas actuales: «Sigue la tipología, sigue los colores, sigue la forma, en una pieza de barro hecha en Portugal, muy tosca, que se aproxima mucho curiosamente, a las formas de la serie de la Guerra de la Independencia que tenemos aquí en el Museo», explica ayer a este diario sobre este espacio José Luis Espinosa, de la Asociación de Amigos del Museo Ruiz de Luna.
El espacio reúne dos piezas de época de la colección del Museo y dos de esta autora para: «Vimos que podía ser una actividad para nosotros muy interesante, contrastar lo antiguo y lo actual en este sentido de conexión histórica y dar una visión un poco novedosa». 
Esta aportación se puede encuadrar dentro de las nuevas corrientes en las que artistas de diversas áreas se alían con ceramistas. «Es gente que encuentra que el material cerámico es buenísimo, porque es muy expresivo y que se interesa un poco por la historia, como es este caso», señala Espinosa, autor además del logotipo de este 25 aniversario, inspirado en una de las series clásicas de la cerámica de Talavera, la de los helechos.
Los concejales de Artesanía y Patrimonio, María Jesús Pérez y Sergio de la Llave respectivamente, asistieron al acto junto con la gerente del Ruiz de Luna, Belén Sánchez, y la viceconsejera de Cultura, Ana Muñoz, que, en declaraciones a los medios, quiso reconocer el trabajo desarrollado por la Asociación de Amigos. «No podemos entender el Ruiz de Luna, no podemos entender el estudio de la cerámica, no podemos entender muchas cosas de Talavera y del mundo cultural sin la Asociación de Amigos», defendió Muñoz. La viceconsejera recordó las dificultades para organizar actos debido a la pandemia y adelantó que su departamento trabaja con la Asociación en alguna propuesta más para este año.
Muñoz abogó además por la interrelación entre la Asociación y el Ayuntamiento, «fundamental para dar a conocer el Museo, para poner en valor el trabajo que aquí se hace».

 

Mari Carmen Laguna, la única trabajadora del primer equipo del Museo

El presidente de la Asociación de Amigos del Museo de Cerámica Ruiz de Luna, Francisco Peñalver, aprovechaba ayer el acto de inauguración de los espacios expositivos para recordar el papel que han tenido en la trayectoria del mismo los trabajadores que han ido pasando a lo largo de estos años: «El Museo de Cerámica no sería lo que es sin sus trabajadores». Un pequeño homenaje a quienes han formado parte de su plantilla, que se centró en Mari Carmen Laguna, del personal de limpieza del recinto museístico, que es la única trabajadora en activo del aquel primer equipo que arrancó el Museo Ruiz de Luna.