El problema de sequía que vive el campo español y, en especial, el andaluz ha traspasado las fronteras nacionales y se ha convertido, además de una grave cuestión agraria, en un tema político en el que no solo se han enfrentado el Gobierno de Pedro Sánchez con el de Juanma Bonilla sino también ha afectado a Bruselas que ha enviado a parlamentarios alemanes a conocer la realidad de esta polémica.
En este contexto, la patronal de exportadores de frutas y hortalizas (Fepex) envió ayer una carta al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en la que le exigió que «salga en defensa» del sector fresero que factura más de 1.400 millones de euros en el mercado exterior tras la campaña alemana que insta a los supermercados germanos a no vender fresa española.
Fepex reclamó al titular de Agricultura que «intervenga» ante esta situación «como conocedor» del sector y «hable en nombre de él».
Para esta patronal, se trata de una campaña «injustificada» que «no responde a la actividad productiva y económica» del sector.
Además, creen que responde a «objetivos comerciales» locales porque es ahora «cuando empieza la campaña de la fresa en Alemania».
El fin, según lamentan, es «desprestigiar a los competidores y tener libre su mercado local».
En este escenario, el vicesecretario de Organización del PP de Andalucía, Alejandro Romero, criticó que la nueva estrategia electoral del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se centre en «atacar y desprestigiar» al sector de la fresa de la provincia de Huelva. «Lo que no acabamos de entender es cómo el Gobierno de Pedro Sánchez, con el presidente a la cabeza, con su ministro de Economía, con su titular de Agricultura, Luis Planas, que estén alimentando un boicot contra uno de los grandes productos andaluces, contra un producto que da trabajo a más de 160.000 familias en Andalucía».
Por su parte, el consejero andaluz de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, denunció que «es insólito, es absolutamente lamentable y es una vergüenza que el presidente del Ejecutivo se haya dedicado en estos últimos días a alentar, amparar y apoyar campañas de boicot a los productos andaluces», según Sanz, quien quiso dejar claro el apoyo de la Junta a los agricultores de Huelva y, en especial, al sector de la fresa.
Asimismo, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, rechazó la «campaña de descrédito» contra la fresa de Huelva y se mostró contrario a cualquier tipo de boicot. «Somos contrarios a los boicots. Es compatible el campo con el medioambiente», añadió el líder de la patronal que pidió no utilizar el «sustento de muchas familias».
También la organización Interfresa subrayó que la totalidad de las fresas comercializadas en Alemania tienen certificado el uso legal y responsable del agua para el cultivo ante el boicot alemán a las fresas producidas en España.
Preocupación
Mientras, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, declaró que el boicot a la fresa española por parte de supermercados alemanes «se veía venir desde el primer momento».
«Desde el primer momento hemos manifestado nuestra preocupación por que, indirectamente, va a afectar a estos agricultores andaluces que tienen un alto prestigio en los mercados internacionales».