Los gigantones agitan a los toledanos con bailes y charanga

Galán
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La víspera de la Virgen del Sagrario acogió de nuevo a sus gigantones y cabezudos por las calles. Fueron acompañados de la banda musical 'Diego Ortiz' y de la charanga 'La Asamblea de Majaras'

Toledo está lleno de tradiciones. Vive de ellas. Y una, sin ninguna duda, es el desfile de sus gigantones y cabezudos en la víspera del día 15 de agosto, cuando se celebra la festividad de la Virgen del Sagrario. Sólo salen en fiestas, pero acumulan años y años haciéndolo por las calles toledanas.
 

Este año han retrasado su horario, habitualmente en una franja más temprana, pero no han dejado de aportar color, sonrisas y mucha música. Partiendo de la plaza del Ayuntamiento, los tradicionales personajes de la ciudad iban escoltadas por la batukada 'Kekumca', que inician el recorrido levantando las orejas del público que les espera por las calles y despierta su atención. Su espectáculo se lleva los aplausos allá por dónde pasan y descansan.

El ambiente es una fiesta. Según avanzan por la calle Comercio, los voluntarios que desfilan bajo los gigantones y cabezudos sudan de lo lindo después de pegarse unos bailes de altura. Nunca mejor dicho, al portar una figura de tales metros que bien se pueden asomar por los balcones locales.

Los gigantones agitan a los toledanos con bailes y charangaLos gigantones agitan a los toledanos con bailes y charanga

Entre gigantón y gigantón se cuelan los representantes de la banda municipal de música 'Diego Ortiz', siendo éstos los encargados de poner la música a la cita. Pero no son los únicos, porque al final del desfile este año se ha sumado la charanga 'La Asamblea de Majaras'. No eran muchos, pero con poco más de una decena de integrantes y sus respectivos instrumentos animaron el cotarro e hicieron que numerosos toledanos y visitantes siguieran su camino para disfrutar de la alegría que desplegaban.

El ambiente festivo, la llamativa imagen de los cabezudos y la armonía que generó el desfile a su paso por la cuesta de las Armas al coincidir con el atardecer provocaron una sensación difícil de describir. Toledo está de fiesta y estos icónicos personajes de la ciudad lo saben. Y lo contagian.