El Ayuntamiento de Toledo ya ha comenzado a poner en marcha los planes del alcalde Carlos Velázquez para conectar y mejorar la accesibilidad entre los diferentes barrios de la ciudad. A falta del ansiado puente entre Azucaica y el Polígono que se antoja más complicado y más tardío en la legislatura, Velázquez sí que ha avanzado los trámites para que Santa Bárbara y Azucaica reduzcan los siete kilómetros que los separan por carretera en sólo dos por una vía peatonal y ciclista.
Se trata de un proyecto que entra dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) para lograr esa conectividad mencionada mediante un proyecto de integración paisajística y medioambiental en un espacio abandonado de la ciudad.
La vía verde en cuestión que conectará los dos barrios se iniciará por la rotonda del final del paseo de la Rosa en Santa Bárbara, pasando por un túnel subterráneo bajo las vías del AVE Madrid-Toledo y la autovía A-42, hasta llegar a Azucaica por el Camino Viejo junto a la Residencia San José. Dos kilómetros de una conexión peatonal y ciclista que afectarán también a la antigua vía del tren que unía Toledo con Bargas.
El camino cruzará en su primer tramo bajo la vía del AVE Toledo-Madrid, un punto habitual de acumulación de aguas. - Foto: Yolanda LanchaPara poder intervenir sobre ese trazado ferroviario, el Ayuntamiento de Toledo y el organismo público Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) han llegado a un acuerdo de arrendamiento, que fue aprobado, por cierto, en la última Junta de Gobierno Local.
El caso es que el proyecto cuenta con un presupuesto de licitación de medio millón de euros que será financiado por fondos Feder. Se realizará sobre un suelo no urbanizable y protegido de una extensión superficial de 49.866 metros cuadrados y una longitud de 2.058 metros.
La situación actual del camino se encuentra en un estado de abandono en algunos de sus tramos, siendo en su mayoría de zahorra y con un puente que sirve para cruzar el río Tajo en un bajo estado de conservación, sin algunas de las barandillas de protección vigentes, y con facilidad de generación de balsas de agua en su superficie.
La vía comenzará en la rotonda del paseo de la Rosa y terminará en la residencia San José. Por ello, la descripción del proyecto creada por el estudio 'AMA Arquitectura' contempla crear esta vía verde con una base de zahorra en la mayor parte de su ancho y una franja de 1,80 metros de jabre confinado con bordillos de madera tratada. A lo largo de éste se plantarán almeces y perales silvestre para dotar de sombra al entorno. También han diseñado dos descansaderos en los laterales del camino a los que dotarán de mobiliario urbano como bancos, papeleras e iluminación.
Como parte del camino deja a un lado diversos inmuebles dedicados a labores agrícolas y ganaderas, el proyecto también contempla la plantación de tarayes en bordura de setos para proteger su vista y posibles olores.
Las dificultades del proyecto pasan por igualar las cotas actuales del pavimento, garantizar la seguridad en el puente y crear un acceso urbano por la parte de Santa Bárbara. De hecho, en este último asunto el estudio concreta varias problemáticas para llevarlo a cabo, pero todas ellas no están incluidas ni en la medición ni en el presupuesto del proyecto.
En este sentido, los arquitectos detallan con planos y fotografías que los accesos desde la rotonda del paseo de la Rosa no cuentan con un acceso peatonal o ciclista para la vía proyectada, que los primeros metros de la misma se hallan con un pavimento especialmente deteriorado y colindante a construcciones en ruina, así como que hay varios tramos donde se acumula el agua o se hallan escombros y otros obstáculos en el camino o en los taludes laterales. Unas actuaciones que elevarán el presupuesto destinado a la conexión verde entre Santa Bárbara y Azucaica. El plazo estimado de los trabajos es de cinco meses una vez dado su inicio.