El jesuita Quique Figadero es el obispo de la Diócesis de Battambang, en Camboya. Nada más llegar allí, se percató de las desastrosas consecuencias de la guerra y en concreto de los efectos de las minas antipersonas. Todavía hoy siguen amputando miembros a muchos jóvenes y niños. Como respuesta, primero comenzó a facilitar muletas y sillas de ruedas. Hasta que terminó por abrir un colegio de educación especial para los menores con estos problemas, «que atiende a cientos de personas de todo tipo y religión».
Este colegio de educación especial en Battambang necesita 175.000 euros y es uno de los doce asignados este año a Manos Unidas Toledo, según ha explicado su delegado diocesano, Antonio Juanes. En busca de parte de este dinero, de dar conocer este proyecto y en general el trabajo de manos unidas y los cuerpos de seguridad de Toledo, el próximo domingo se va a desarrollar un torneo solidario en el pabellón de Infantes entre un equipo Sub-21 del Seminario, Guardia Civil, Policía Local y Policía Nacional.
Justo antes de la pandemia, en 2019, sacerdotes y Benemérita ya desarrollaron un partido similar, en el que más allá del abultado resultado para los de verde, ganó la solidaridad. Ahora las dos policías se unen a esta lucha, encantadas de poder poner su granito de arena.
Domingo. La cita es este domingo, a partir de las diez y media de la mañana en el pabellón de Infantes. Está previsto que haga el saque de honor el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves. Lo que no está claro es si acompañará en la cancha durante algunos minutos a los seminaristas. También estarán presentes responsables de los tres cuerpos de seguridad participantes.
La entrada solidaria a este evento será de cinco euros, que irán al proyecto de Manos Unidas en Camboya. Además, apuntó Juanes, más allá de este dinero, un evento así va a servir para sensibilizar y darse conocer como ONG de la Iglesia Católica, que financia proyectos desde hace más de sesenta años, que a nivel nacional recogió el año pasado 50 millones de euros, de los que Toledo aportó 850.000 euros. «Estamos muy agradecidos porque son donativos que vienen de las parroquias, de los colegios, personas particulares, nuestros socios, de testamentos y empresas solidarias».
Durante la presentación del acto, el inspector Óscar Portales por los policías nacionales y José Luis Palomino, por los locales, se mostraron encantados de poder colaborar en este acto solidario y dar a conocer también su labor.