La Delegación en Castilla-La Mancha de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advirtió ayer en nota de prensa de una «alarmante falta de personal y camas» en el Hospital Universitario de Toledo.

Esta situación es consecuencia del «déficit de trabajadores por la finalización de sus contratos», expusieron. Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncian estos hechos y añaden el caso ocurrido el pasado 20 de junio cuando se encontraban hasta 53 pacientes a la espera de ingreso.

Por ello, la Delegación en Castilla-La Mancha de la OCU solicita a las autoridades locales y autonómicas un Plan de Contingencias para el Hospital de Toledo.

Consideran que esta es la única forma de poder garantizar un rendimiento óptimo de las instlaciones en cualquier momento del año, tal y como advierte la portavoz de la Organización en la región, Itziar Fernández.

Repercusiones políticas. La situación se trasladó ayer a los principales partidos políticos de la región. El Partido Popular considera que la «inacción» del Gobierno de García-Page está provocando «una saturación de todos los servicios de urgencias y de los ambulatorios» y que para paliar esta situación está «derivando pacientes a la sanidad privada».

Por su parte, el Partido Socialista reivindica que cuando llegaron a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha el Hospital Universitario de Toledo «estaba parado», que su trabajo consiste en «mejorar las prestaciones sanitarias y sociales» y que en esa senda continuarán realizando su labor.