«Innovar y ser sostenibles es peaje obligatorio para competir»

F. J. R.
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«Estamos en las mayores cifras de internacionalización de la historia de Castilla-La Mancha con el cierre de más de 10.200 millones de euros el pasado año»

«Innovar y ser sostenibles es peaje obligatorio para competir»

En su reciente comparecencia en las Cortes de Castilla-La Mancha garantizó que la colaboración con el tejido empresarial seguirá marcando la hoja de ruta de su consejería, poniendo el acento en la creación de empleo, la sostenibilidad, la innovación y la internacionalización.

¿Cómo evalúa la situación actual de las empresas en la región?

Creo que está en un momento de muchísima estabilidad. Tenemos más de 129.000 empresas. Son prácticamente 4.000 empresas más que cuando llegamos al Gobierno en 2015, y entre tanto ha habido mucho y ha pasado mucho como para mantener nuestro tejido empresarial. La crisis del Covid y sus coletazos, la fuerte subida de la inflación, el incremento de los tipos de interés y cómo eso afecta a todas las inversiones industriales… y en un contexto además internacional de enorme complejidad con la tensión y las guerras que estamos viviendo actualmente. 

Con mucha dureza y con mucha dificultad, pero el tejido empresarial regional ha resistido con creces y se ha internacionalizado mucho más. Estamos en las mayores cifras de internacionalización de la historia de la región con el cierre de más de 10.200 millones de euros el pasado año. Un increíble aumento en la apertura internacional, que está ya a más de 15 puntos de cuando nosotros llegamos al gobierno. Tenemos ahora mismo un 49% de grado de apertura de la economía.

El pasado mes de agosto se marca un hito en la serie histórica de la creación de empresas en la región. ¿Esa efervescencia se debe a la suma de todo lo que acaba de enumerar o hay alguna otra clave?

Es importante el grado de madurez del tejido empresarial y el grado de estabilidad que tiene Castilla-La Mancha, ya que las empresas hacen bien sus negocios aquí. Cantabria y Castilla-La Mancha, siempre a la par, son las dos comunidades autónomas donde existe una mayor confianza empresarial. La confianza es esencial para el crecimiento económico, y yo creo que eso claramente se debe a que somos un territorio donde somos previsibles, somos coherentes, trabajamos con normalidad... y eso hace que las empresas sigan apostando por su crecimiento aquí. 

Esta semana han presentado el nuevo plan de empleo y en las Cortes tuvo que salir al paso de las reclamaciones de los empresarios, a los que les parecía un poco escaso el millón de euros destinado a las empresas. Usted deja la puerta abierta a una ampliación de esa cantidad. 

Nosotros lo que queremos es que cada vez tengamos que hacer una menor apuesta económica inversora a los planes o los programas de apoyo al empleo más sociales, porque sea el mercado de trabajo y el tejido empresarial el que absorba a esas personas. El problema que hay en las 133.200 personas desempleadas en Castilla-La Mancha en muchos casos es la falta de cualificación. Más del 57% sólo cuentan con estudios de la ESO, y hay al menos un 3% que no tienen ningún estudio. Tenemos que trabajar con la formación y cualificación adaptada a las necesidades del mercado de trabajo, y con una mirada local, que yo creo que es la clave de este nuevo programa de apoyo activo al empleo. Si hay una mayor demanda del tejido empresarial, por supuesto que vamos a incrementarlo y estaremos felices de hacer mayores dotaciones económicas.

Llamó mucho la atención que el secretario general de Fedeto, Manuel Madruga, dijera que el dinero de los planes de empleo estaría mejor invertido si, como mínimo, el 50% fuera para las empresas, y dijo textualmente: «que hay gente que está subvencionada y que decide no trabajar». ¿Cómo valora esas palabras?

Yo no voy a entrar en ese tipo de apreciaciones. Porque desconozco la situación familiar y personal de esas 133.000 personas que buscan una oportunidad de empleo y desconozco los motivos por los que no acceden al mercado de trabajo; si es porque no quieren o es porque no pueden y, por tanto, soy respetuosa y correcta en una situación que es dura y difícil para las personas y para las familias, como es no tener trabajo, sea cual sea la causa y el motivo. Cuando hay personas que llevan intentando buscar una oportunidad de empleo y no lo consiguen, ahí tiene que estar la respuesta de las administraciones, porque tenemos las soluciones que, como antes decía, pasan por la cualificación o recualificación de estas personas.

Es su característica, es un plan de empleo, pero es un plan social.

Recientemente estuve en Guadalajara visitando la oficina de empleo y coincidí con dos mujeres que justo el día de antes habían finalizado su paso por un plan de empleo. Eran mujeres de elevada edad, que prácticamente el mercado de trabajo habría desahuciado, y me dijeron que estaban felices, que iban a hacer formación ahora, que se estaban apuntando a formación porque tenían claro que querían trabajar. Yo me quedo con el cambio que se produce en las vidas de mucha gente en su paso por un programa de empleo. Y luego su inserción posterior, porque también hay que romper ciertos tópicos como que son siempre los mismos los que acuden a este tipo de programas; pero solo el 12% repite de año a año. O sea, sí que hay un relevo y una situación que va cambiando. Una de cada cuatro personas, según los datos que tenemos tanto en el Observatorio del Mercado de Trabajo como en el Fondo Social Europeo, se insertan tras su paso en un programa de empleo y las cifras están ahí. 177.000 personas desempleadas de larga duración cuando llegamos al gobierno en el año 2015 y había una clara falta de políticas de empleo. Yo creo que también nuestra obligación como gobierno era de alguna forma desenmarañar esa situación y que dos de cada tres personas hayan salido del desempleo de larga duración; o una de cada dos familias ya no tengan a todos sus hogares con mismos en paro. Para mí son motivos suficientes para seguir invirtiendo.

Los planes de empleo han hecho mucho en las zonas con despoblación.

En las zonas rurales está claro que el efecto es mayor y multiplicador, porque realmente la población la fija el empleo. Eso está comprobadísimo.

Me va a decir que es gracias a la gestión del Gobierno de Page, pero desde que usted está en esta Consejería el paro se ha reducido prácticamente a la mitad en Castilla-La Mancha. ¿Qué parte hay que atribuirle?

Ni a mí, ni al presidente, ni al gobierno. Está claro que las políticas han favorecido que esto haya sido así, pero también si nos fijamos en el contexto nacional del país no estamos en una isla al margen de lo que ha ocurrido en España. Yo creo que la respuesta que nuestro país y Europa tuvieron a la crisis financiera ha sido muy distinta a la que hemos tenido en estos momentos, y las políticas expansivas tanto del gobierno central como de la propia comunidad autónoma han favorecido el corregir esas situaciones que distorsionaban tanto la situación económica como la situación de empleo en nuestra región. No es lo mismo no invertir que invertir. Yo estoy satisfecha de pasar de esos niveles de casi 300.000 personas desempleadas a 133.000 en la actualidad, reducir la cifra del paro del 27% al 13%, o en el caso de los jóvenes pasar de una cifra de desempleo del 59% al 29%, en el caso de las mujeres de una cifra del 32% de tasa de paro al 16% en la actualidad...

Unas cifras muy importantes.

Las cifras objetivan la acción de los gobiernos. Y para mí es muy importante porque nos marcan también las tendencias en la evolución de la economía. No podemos mirar los datos de manera estanca, ni tampoco mirarlos a conveniencia de quienes los utilizamos, pero sí que las trayectorias en el comportamiento de las cifras nos van diciendo por dónde evolucionan los mercados; con independencia de todas las incertidumbres que tenemos que afrontar en el día a día. Yo, sinceramente, creo que es un éxito colectivo; de verdad. No lo digo por falsa humildad. No, lo digo con el convencimiento de que es un esfuerzo conjunto de la sociedad. Las empresas han contratado, el gobierno ha puesto a disposición los mecanismos para contratar a las personas que se quedaban atrás, y luego es verdad que también ha habido un fuerte esfuerzo y empuje de la administración en el ámbito de la contratación pública.

El impulso que se le ha dado a la formación profesional, ¿qué parte de culpa tiene en esa reducción?

Muchísima. Nosotros hemos hecho una apuesta inversora tremenda en el ámbito de la formación profesional y está claro que el camino va por ahí. Tenemos que seguir haciendo que la formación profesional sea entendida por las familias y por los jóvenes, porque realmente existen cuellos de botella en el mercado de trabajo que pasan por tener una buena formación y cualificación. Hemos intentado copiar y emular el modelo alemán adaptado a la filosofía española, pero está claro que ahora con esta nueva Ley de Formación Profesional y el incremento de los programas duales en todo su contexto, pues eso nos pone también en un escenario de crecimiento que nos puede permitir el seguir reduciendo esas cifras de empleo a través de la cualificación y de la adaptación a esos perfiles profesionales que son mucho más demandados. Cada vez es más difícil encontrar un carpintero, un fontanero… y vamos a seguir apostando por una fuerte inversión en formación profesional, muy especialmente en las zonas rurales, porque al final es una forma también de fijar población.

¿Cómo va la captación de empresas?

Ha sido significativo el crecimiento en materia de inversión internacional en la región desde nuestra llegada al gobierno. Prácticamente estamos hablando de un crecimiento que se ha multiplicado por diez. La cifra que teníamos entonces y el empleo, ya que estamos en más de 61.000 empleos los que generan las empresas de capital extranjero en nuestra comunidad. Castilla-La Mancha, además, desde el 2015 hasta la actualidad, es la segunda comunidad autónoma que más ha crecido en inversión extranjera de todo nuestro país y hemos acompañado desde el gobierno regional más de 230 proyectos en su conjunto a lo largo y ancho de la región. La pasada legislatura, que es la que acabamos de cerrar, fue la más prolija, 156 proyectos los que hemos acompañado. Ahora hay muchos sobre la mesa, yo de hecho la semana que viene acompaño a una gran inversión que está buscando ubicación en nuestra región. 

Y se está preparando una delegación a China.

China es un país que está moviendo muchísima inversión en temas tecnológicos y relacionados con la automoción, con los microchips. Hemos tenido a lo largo de estos últimos años posición en algunos proyectos que esperemos que finalmente apuesten por España y por Castilla-La Mancha. Pero, claramente, la agenda del presidente en China puede reforzar también esas relaciones más personales, afectivas, que son también muy importantes cuando se trata de generar seguridad y confianza.

Muchos analistas recomiendan a las empresas invertir más en innovación y en sostenibilidad. ¿Comparte ese consejo? 

Totalmente. La innovación forma parte esencial del Plan Adelante, que finaliza ahora en 2023, y ya vamos a empezar a trabajar y a pactar con la patronal y con los sindicatos lo que va a ser el próximo Plan Adelante 2024-27, y, por supuesto, que la innovación va a seguir teniendo un papel fundamental, un mayor componente también de la industrialización. Estamos ya en el 18% de lo que representa la industria en nuestro PIB, 2,8 puntos por encima de lo que representa en España. Somos una región industrial, me gusta decirlo.

Pero yo creo que Castilla-La Mancha es la gran apuesta de la industria sostenible de nuestro país, porque tenemos una posición estratégica en el ámbito energético y renovable y eso nos hace ya mucho más sostenibles que otros territorios que todavía tienen unas mayores dependencias de energías fósiles. Y Castilla-La Mancha es pionera también en lo que es una nueva Ley de Economía Circular. Si hay algún lugar en España donde claramente hay una industria sostenible, es Castilla-La Mancha. A eso le sumamos también el componente logístico. 

El nuevo Plan Adelante va a avanzar hacia esa industria sostenible, que es hacia donde queremos que siga girando, porque realmente no es una opción, es una obligación. Innovar y ser sostenibles para quien quiera competir en las próximas décadas es peaje obligatorio.

Y la irrupción de la inteligencia artificial, ¿cómo va afectar al mundo de las empresas?

Ya está afectando. Se están haciendo fuertes inversiones en el ámbito de la digitalización. Es algo imparable. No vamos a poder competir tampoco si nos quedamos en el mundo offline. Pero es verdad que sigue faltando talento que formar y cualificar en el ámbito de la digitalización. Se prevé, tanto en Europa como en España, que los puestos necesarios que se deben cubrir en este ámbito de la programación para el uso del Big Data no van a ser suficientes, y ahí también estamos trabajando en lo que es la formación y cualificación de los jóvenes que puedan tener ahí buenas oportunidades de trabajo. Ahora visitamos algunas industrias y ya tienen su gemelo digital. Esto que parece algo como muy lejano en el tiempo ya está pasando en Castilla-La Mancha. También la Agencia de Digitalización va a ayudar a tener una clara estrategia en materia de digitalización.

Se habla mucho de los fondos europeos. ¿Realmente las empresas están haciendo una gestión eficiente para poder acceder a esos fondos?

Las empresas de Castilla-La Mancha están accediendo a los fondos que van saliendo, pero es verdad que los fondos son complejos en cuanto a la conformación y la configuración de su gestión por parte de los ministerios en consonancia con las líneas que haya marcado Europa. No dejan de ser herramientas o mecanismos de mucha potencia, pero a su vez muy complejos. Nosotros hemos mantenido una interlocución permanente con todo nuestro tejido empresarial para que conocieran las distintas convocatorias que se han ido poniendo en marcha desde los distintos ministerios y para que accedieran a este tipo de ayudas. Se habla mucho de que los fondos no llegan, pero llegan. Para tener una referencia, en la consejería, por ejemplo, hemos recibido 183 millones de euros de fondos europeos del Nex Generation o el MRR (Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia). De los 183 millones de euros, el 87% ya está o convocado, o licitado, o en tramitación; y el 50% pagado. Yo sí que puedo decir que de lo que ha entrado en esta consejería se tramita el 50%.

A mí me hubiera gustado tener en esos fondos la pata de las empresas y del tejido empresarial, para haberlo hecho con la misma eficiencia que estamos gestionando el resto de fondos, pero esa pata no ha entrado aquí, no ha entrado a las comunidades autónomas.