Una Real Sociedad que no arranca y un Celta que supo reaccionar en la segunda parte han completado la segunda jornada con un punto para cada equipo, en un igualado encuentro diputado en el Reale Arena, que ve a su equipo ceder la ventaja y dejarse dos puntos en dos partidos consecutivos.
Fue con un gol a última hora de Mingueza como el cuadro gallego logró el premio a su insistencia y frustró a la Real Sociedad, al que se le escapó el triunfo que había encarrilado con el tanto de Barrenetxea desde los primeros minutos.
El conjunto de Alguacil fue superior en la primera mitad, pero se desdibujó totalmente en la segunda, cuando no disparó a puerta y solo el portero Alex Remiro salvó a su equipo de un desastre mayor. Como ocurrió el sábado pasado ante el Girona, los guipuzcoanos se adelantaron pero no consiguieron ganar en casa.
Salió muy bien la Real Sociedad, que en el minuto 2 dispuso de su ocasión con un buen cabezazo de Carlos Fernández a saque de córner, que despejó Iván Villar con un paradón.
El Celta, que presentaba las novedades en defensa de Starfelt y Manu Sánchez, arrancó el partido con las ideas muy claras: aguantar el empuje de la Real, recuperar y buscar la espalda de la defensa de los guipuzcoanos, lo que le permitió inquietar el área local en un par de ocasiones.
Sin embargo, la oportunidad más clara de los celtiñas llegó en el minuto 10, en un ataque posicional, cuando el joven Hugo Sotelo, por el que ha vuelto a apostar Rafa Benitez, estrelló en la madera un precioso derechazo desde la frontal.
Con el paso de los minutos, la Real apropió totalmente del balón y enlazó buenas triangulaciones que acosaron la portería de Iván Villar, hasta que una diablura de Kubo en la banda derecha desequilibró la balanza. El centro preciso del japonés lo remató de cabeza al fondo de la red Barrenetxea, que ha dado la razón a Imanol Alguacil.
Barrenetxea llevaba pidiendo a gritos la titularidad desde el tramo final de la temporada anterior. La situación de Oyarzabal, que sigue buscándose a sí mismo tras la grave lesión de rodilla que padeció, ha llevado a Alguacil a aplicar la meritocracia y entregar la banda izquierda al joven jugador donostiarra, que ha mostrado que está con chispa y hambre.
En el descuento, la Real, superior en la primera parte, gozó de una nueva gran oportunidad, con un sutil disparo de Brais Méndez que golpeó en el poste derecho de la portería celtiña.
Tras pasar por la caseta, Benítez dejó en el vestuario a Sotelo y situó a Aidoo como tercer central, un cambio táctico que pareció sorprender a la Real, que perdió el control del partido.
Mejoró mucho el Celta y se hizo con el balón y las ocasiones, ante una Real que no lograba hacer su juego y por momentos pareció demasiado conforme con el resultado.
Reaccionó Imanol en el 78 para contrarrestar el cambio táctico de Benítez y situar también un dibujo de tres centrales, con la entrada de Pacheco y la salida de Sola como carrilero.
No surtió efecto y el Celta, que no perdió la fe en ningún momento y se veía superior, insistió en atacar el área de la Real hasta que en el descuento acosó totalmente la portería de Remiro, que parecía poder con todo. O con casi todo, porque en el 94 Mingueza logró batir al meta navarro.
El Celta inaugura así su casillero de puntos, tras la derrota del pasado fin de semana ante Osasuna, mientras la Real sigue intentando arrancar su maquinaria.