Salud Mental cuenta solo con la mitad de la plantilla cubierta

Lola Morán Fdez.
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El área Infanto-Juvenil carece de profesionales para atender toda la demanda entre otros motivos por no haberse resuelto aún varios procesos selectivos

El servicio de Salud Mental no tiene cubierta toda la plantilla. - Foto: L.T.

El servicio de Salud Mental de la Gerencia de Área Integrada de Talavera (GAI) está a falta de profesionales de Psicología y Psiquiatría para tener cubierta la plantilla y atender a las necesidades actuales. Jorge Curiel, responsable nacional y regional de Salud Laboral de CESM y delegado del sindicato en Talavera, ha confirmado a La Tribuna que el servicio de Salud Mental de la Gerencia del Área Integrada de Talavera cuentan tan solo con la mitad de la plantilla cubierta en estos momentos, lo que dificulta de un lado la prestación de la atención sanitaria a la población que demanda este servicio y, de otro, su labor a los profesionales que están en el mismo.

Desde el servicio de Salud Mental han explicado a algunas familias que no hay médicos suficientes para atender a los niños y jóvenes que necesitan consulta de Psicología y de Psiquiatría en el área Infanto-Juvenil, tal y como han informado a este diario algunos de los afectados. Pese a ello, desde CESM aseguran que esto «es la excusa que pone siempre el Servicio de Salud cuando la realidad es que ahora mismo tiene pendiente de resolución un concurso de traslados y tres procesos selectivos».

Algunos de ellos llevan pendientes varios años para su resolución, tal y como ha precisado Curiel, quien ha denunciado que esta demora es la que impide cubrir las plazas vacantes y que haya médicos que se hayan marchado a otras comunidades autónomas, donde se han resuelto con más agilidad estos procesos.

«Cuando tienes un servicio de Salud Mental como el de aquí, con una plantilla sin cubrir, donde además los profesionales se van porque las condiciones de trabajo no son las adecuadas, luego cuesta mucho conseguir profesionales que vengan», ha recalcado el delegado de CESM. Esto, ha dicho, «hace que las listas de demora aumenten de un día para otro», porque las agendas se programan en función de los profesionales que están, «pero si ese profesional renuncia y estaba dando para seis meses, resulta que esos seis meses automáticamente desaparecen y se acumulan a la demanda que tengan los que se quedan».

En el caso de Talavera, Curiel ha indicado que en este servicio ha habido «varias renuncias, se ha ido la gente» y «otras autonomías han resuelto sus procesos selectivos mucho antes y los profesionales han sacado plaza allí y se han ido».

«Castilla-La Mancha está tardando mucho en resolver sus procedimientos, entonces los profesionales, que se presentan en varios sitios, se van al que primero les da la plaza».

Algunos de estos procesos sin resolver son precisamente los de Psicología y Psiquiatría, servicio que en Talavera está «más o menos con media plantilla», y en el cual «si la plantilla estuviera a tope ya sería corta para todo lo que se está haciendo».

Mayor demanda. En este sentido, ha manifestado que si bien hasta hace poco la Salud Mental «no se había tenido en cuenta», en la actualidad, con las campañas de concienciación de la importancia de la Salud Mental, se ha creado «una demanda» que, a raíz de la pandemia, ha ido «a más». Algo que no ha ido acorde «ni a las plantillas ni a los profesionales adecuados para atender esa demanda, con lo que el servicio está absolutamente desbordado».

Según ha apuntado el delegado de CESM, «solo vacantes está la mitad de la plantilla y luego de los que hay, hay varios eventuales, con lo cual puedes tener un 70% de las plazas con eventuales, que es una auténtica barbaridad». Es preciso, ha insistido, «adecuar las plantillas a las necesidades reales e inmediatamente cubrirlas con personal fijo, que es la manera de que la gente venga y se quede».

Esto, ha apuntado Curiel, es algo que está sucediendo en todas las especialidades, no solo en el área de Salud Mental, donde tienen que repartirse los especialistas entre las consultas de adultos y las de niños y jóvenes. Por ello, a la hora de citar se da prioridad a aquellos casos que necesitan «urgentemente ser vistos», como podrían ser pacientes con intento de autolisis, y otras «patologías que deberían ser vistas pero que los profesionales entienden que son menos urgentes, tienen más demora». Algo que, por consiguiente, se traduce en una «demanda enorme» de estas otras enfermedades, puesto que ya con las primeras «te desbordan» las consultas.