La Diputación de Toledo aprobará un línea de ayuda económica para las municipios de la provincia más damnificados por los estragos de la DANA. El dinero, que se canalizará a través de inversiones y gasto corriente, pretende aligerar las necesidades más inmediatas para la cuarentena larga de localidades situadas en el epicentro de la gran comarca, poblaciones repartidas entre las comarcas de la Sagra y Torrijos.

La ayuda que facilitará la institución provincial trata de responder a las dificultades surgidas en muchos municipios toledanos tras el paso de las grandes tormentas de los primeros días de septiembre. La presidenta de la Diputación, Conchi Cedillo, anunció en la mañana del viernes la partida presupuestaria excepcional, un aporte que servirá para «ayudar y aliviar» a los ayuntamientos que lo reciban. A la espera de que se publiquen las condiciones de la convocatoria, los consistorios tendrán «libertad» para repartir el caudal entre los más afectados.

«La Sagra se ha llevado la palma», indica Cedillo. Entre los muchos municipios con graves perjuicios, destacan Yuncler, Yunclillos, Magan o Mocejón. Junto a las víctimas humanas, tres fallecidos y una desaparecida, daños «que no tienen reparación», la reparación de los destrozos materiales resulta acuciante.

«Muchos vecinos lo han perdido todo, también sus viviendas y sus negocios», asegura Cedillo. La también alcaldesa de Mocejón, una de las localidades más castigadas por el azote del diluvio, defiende el trabajo realizado por el organismo supramunicipal durante la crisis. Son «un montón» los pueblos con daños severos, y desde la institución se ha procurado llegar a todos ellos con los «recursos propios y externos» que se han podido recabar. «Hemos tomado la iniciativa», subraya la presidenta provincial.

Las consecuencias de la «trágica situación», como la define Cedillo, permanecerán durante días en las calles de la provincia. La Diputación «agradece» la colaboración entre las diferentes administraciones y el apoyo que las fuerzas de seguridad y los agentes de rescate y salvamento están prestando, un refuerzo que ante una «situación extrema es de agradecer».

Más allá de las actuaciones oficiales, desde la Diputación y los diferentes ayuntamientos se congratulan por la ola «solidaridad» vecinal que recorre estos días la provincia. Los vecinos afectados, pero también gente llegada «de otros pueblos» en los que la DANA no materializó su poder destructor, se afanan en la limpieza de calles y viviendas.

Cedillo aplaude el respaldo de «muchos grupos de amigos, muchos grupos de chavales» que en «todos los pueblos» están saliendo a adecentar sus calles. «Les estamos y les estaremos súper agradecidos por este gesto de generosidad». Las diferentes iniciativas populares, espontáneas la mayoría e inesperadas algunas, son un motivo de sano orgullo. Cedillo valora que «cuando se ve todo negro aparezcan grupos de personas para ayudar».