La provincia suma 15.043 vecinos y llega a 728.496 censados

Á. de la Paz
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El dato oficial de población a 1 de enero de 2023 confirma el atractivo residencial de una buena parte del territorio toledano. La población ha crecido en unas 160.000 personas durante las dos últimas décadas

La provincia ha sumado 15.000 habitantes más en los últimos doce meses y alcanza el dato más alto de la historia. - Foto: Víctor Ballesteros

La población de la provincia de Toledo ascendía el pasado 1 de enero a 728.496 habitantes, lo que supone un incremento de más de 15.000 personas respecto al dato correspondiente al año anterior. Esta cifra, que será declarada oficial, acumula los registros ofrecidos por cada uno de los 204 ayuntamientos que forman la demarcación territorial. La ciudad de Toledo, con 86.070 residentes, se mantiene como la más poblada de la provincia. Talavera, antaño primera ciudad toledana, conserva 84.137 moradores. Los padrones de Illescas (31.327) y Seseña (29.271) se estiran un año más y confirman a los dos grandes localidades sagreñas, ambas limítrofes con la Comunidad de Madrid, como la tercera y la cuarta ciudad de la provincia respectivamente.

La presencia creciente de nuevos habitantes en Toledo se explica por el crecimiento del saldo migratorio. La provincia atrae a miles de ciudadanos procedentes de otras provincias del país, especialmente de Madrid y del resto de las castellano-manchegas, además de a un buen número de personas con nacionalidades extranjeras.

La evolución de los censos municipales muestra la influencia de Madrid en el territorio toledano y confirma la solidez de Toledo y su corona. En el lado contrario, se observan tanto la pérdida de pujanza de Talavera como el preocupante horizonte que afrontan algunos de los municipios peor comunicados de las comarcas de La Jara y Los Montes. Es precisamente el factor de la comunicación terrestre, especialmente a través de autovías, el que mejor parece explicar el desarrollo de las cifras de población en Toledo. Los municipios próximos a las grandes carreteras que cruzan la provincia (A-4, A-42 y A-5) ganan población o resisten con cifras similares a las décadas pasadas en casi todos los casos. En el caso contrario, aquellas áreas más alejadas de las principales arterias languidecen.

La población de la provincia reunía 515.880 personas en 1996. Desde entonces, ha sumado más de 200.000 habitantes. En 2003, dos decenios atrás, eran 563.099 los empadronados. En 2006, se superó la cifra de 600.000 vecinos y en 2011 los 700.000 residentes. Desde 2012 hasta 2016, un periodo marcado por los efectos de la crisis económica, el total de censados en Toledo cayó levemente. A partir de aquella fecha, la provincia ha ganado de nuevo población hasta los casi 730.000 habitantes que la habitan según la última revisión realizada.

Más allá de las cuatro grandes ciudades de la provincia, las localidades más pobladas y que superan la barrera de los diez millares de empadronados son Torrijos (13.885 habitantes), Ocaña (13.868), Fuensalida (13.329), Yuncos (11.762), Sonseca (11.205), Quintanar de la Orden (11.119), Bargas (10.978) y Madridejos (10.169). La población con más habitantes de la comarca de La Jara es Los Navalmorales (2.130), la más repleta de La Campana es Oropesa (2.600) y la que reúne más habitantes en la Sierra de San Vicente es El Real de San Vicente (975). 

Un año más, Illán de Vacas repite como el pueblo más pequeño de la provincia según el tamaño de su población, con apenas tres habitantes. Otros dos municipios, Navalmoralejo (50) y Villarejo de Montalbán (69), tienen menos de un centenar de habitantes. La provincia cuenta con 54 pueblos (aproximadamente, la cuarta parte del total de ayuntamientos) cuyos padrones contabilizan a menos de medio millar de personas.

En los últimos 25 años, el censo ha aumentado en 114 de las 204 localidades que forman la provincia, ha permanecido igual en una de ellas (Maqueda) y ha menguado en 89 pueblos.

BAILE DE CIFRAS. Al Instituto Nacional de Estadística (INE) se le encomiendan «las comprobaciones oportunas en aras a subsanar posibles errores y duplicidades», explica el organismo en su nota metodológica, una circunstancia que explica el baile de cifras referidas a población que se constata cuando se contraponen las cifras oficiales de población (las que este artículo desentraña y regirán tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado) con los censos de población anuales (que el INE publicó el 13 de diciembre) o con la estadística continua de población (de carácter trimestral y cuya última revisión data del 7 de noviembre). La cifra oficial es de 728.496 habitantes; la cifra de los censos anuales -sin filtrar- ascendía hasta las 731.112 personas (ambos datos a 1 de enero); mientras que el dato correspondiente a la estadística continua estimaba 736.074 vecinos a fecha de 30 de septiembre. En próximas revisiones, la población crecerá.